Adiós Rachel, y no te enviaré flores a la tumba

Actualización del 2011: Lo que sigue lo escribí en el 2006.  Ahora está apareciendo una versión mutada de la carta en Facebook.  Parece que Rachel no quiere morir.
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Acabo de leer una de esas cartas en cadena que se supone le reenvíe a mis contactos (cosa que nunca hago). Siempre las borro sin leerlas pero esta en particular me llamó la atención. Así que no sólo la incluyo aquí sino que publico mi contestación a la misma:


"Hola. Soy un padre de 29 años de edad. Mi esposa y yo hemos tenido una vida maravillosa juntos. Dios nos bendijo demasiado con una niña. El nombre de nuestra hija es Rachel, y tiene 10 años; no hace mucho los doctores le descubrieron cáncer cerebral en su pequeño cuerpo. Hay sólo una manera de preservar su funcionamiento. Nosotros no tenemos suficiente dinero para pagar el precio. AOL Y ZDNET han estado de acuerdo en ayudarnos y la unica manera en que puede ayudarnos es esta: Nosotros le enviamos este E-Mail y usted se lo envia a sus conocidos y estos a su vez a sus demas conocidos. AOL rastreara este E-Mail y por cada 3 personas que reciban este mensaje AOL donará 32 centavos, ayúdenos por favor, 2 minutos de su tiempo le pueden salvar la vida a mi hija. "

Jose Luis Gutierrez Vazquez
Jefe de proyectos del Consejo Asesor de Computo,DGSCA -UNAM



Mi contestación:


Estimada Rachel:

Lo siento por ti pero en lo que a mí respecta no te puedo ayudar. Primero, porque si tienes cáncer cerebral créeme que es poco lo que la ciencia pueda hacer por ti. Pero la razón principal, estimada Rachel, es que me parece completamente abusivo e insensible que AOL y ZDNET te sometan a esa tortura de enviar correos electrónicos para de alguna manera rastrear las cartas y enviarte 32 centavos por cada tres. Así que he comenzado un boicot desde Puerto Rico para que nadie reenvíe esa carta. Así obligaremos a esas compañías a ser más misericordiosas. ¡Qué complicadas son! Deberían simplemente pedir que les escribamos, a AOL y ZDNET, y luego enviarte el dinero a una cuenta de banco. Claro que tu papá, Don José, no dice para qué es el dinero. Presumo que es para que te hagan un transplante de cerebro. Y créeme, eso será bien difícil. Además está el efecto secundario de que podrías comportarte como la donante del cerebro, que nunca sabremos quién fue. Imagínate si fuera una japonesa, la confusión cuando empieces a decir Mitsubishi y Toyota. ¿Y cómo sabremos que no te pondrán el cerebro de un niño y empieces a hacer pipí de pie?

Adiós Rachel. Sólo espero que AOL y ZDNET envíen un representante a tu entierro. Mis condolencias a tu padre y a tu madre.

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