Bichotes en el Capitolio

La senadora Lornna Soto, corrupta y deshonorable del PNP, ha perdido a su amigo Coquito, un bichote del área de Carolina. Bichote es el nombre que se le da en el bajo mundo a los narcotraficantes que controlan puntos de droga. Sucede que anoche le llegó el turno a este coquito de la palma y le entraron a tiros. La senadora Soto y Epi Jiménez, vice presidente de la Cámara de Representante, inmediatamente llamaron al hospital para inquirir por el mencionado bichote y solicitar que se le diera el mejor trato y que se le ubicara en el mejor sitio. El bichote y la Soto eran amigos. El Epi también era amigo del coco. Ambos legisladores habían asistido a fiestas que el narcotraficante había ofrecido.

Habría que ser un morón intelectual para dudar de que Coquito contribuyó a la campaña política de estos dos senadores. Y contribuyó bien. Y habría que ser un morón intelectual para dudar de que estos dos senadores están corruptos hasta la médula, podridos hasta las entrañas. Los pobres, los maestros y los enfermos del país no están representados en el Capitolio. Pero los narcotraficantes están muy bien representados, gracias.

Ahora la senadora Soto ha anunciado que no sólo siente mucho la muerte del bichote, a quien se le adjudican decenas de asesinatos, dicho por la alta jerarquía de la Policía, sino que asistirá a su entierro. Esto fue lo que dijo y cito a El Vocero: ‘‘Voy a ir al velorio y si tuviera la oportunidad de ir al entierro también voy al entierro’’

Hoy se anunció que se radicarán cargos criminales contra los dos o tres jóvenes que rompieron par de cristales hace unos meses protestando el homenaje que la Cámara de Representantes le dio a Julito Labatut, implicado en el asesinato de Carlos Muñiz Varela. A lo mejor los metas presos. Y es que tienen miedo de que a través de los cristales rotos desde acá veamos cómo los verdaderos bichotes del país se han quedado con la Legislatura.

La foto muestra a Lornna Soto en pleno ejercicio de sus facultades en el Senado de Puerto Rico.