jueves, 31 de julio de 2008

Adela Me Tiene Harto

Hace casi diez años leí por primera vez la columna de Primera Hora por Adela Dávila Estelritz titulada muy apropiadamente "Me lo dijo Adela". En ella Adela ha compartido con sus lectores sus batallas con el sobrepeso. Los últimos años, sin embargo, me irritaba tanto la columna que dejé de leerla hasta que volví a leer un artículo suyo celebrando sus diez años en el periódico (lo tituló "Un Nuevo Comienzo". Go figure.) Y no fue sólo porque Primera Hora pasó de ser de un periódico a un magacín. Es que me doy cuenta de que esta señora le ha sacado a su sobrepeso diez años de artículos sobre sus frustraciones y luchas con su sobrepeso.

¿A qué viene esta descarga? Bueno, que una persona que en diez años no sólo no ha rebajado, sino que ha aumentado considerablemente de peso, es una persona que no ha aceptado su condición de mujer gorda. Así como así. Adela debería aceptarse como es y dejar al resto de la humanidad en paz. Ciertamente tiene cero credenciales para hablar sobre pérdida de peso. Que se acepte como es, y repito, una mujer gorda. ¿Cuál es el problema con eso? Hay millones de gordas y gordos felices en el planeta. Ya es hora de que Adela tire la toalla, por más grande que sea, se mire al espejo y se diga así misma, "me gusta lo que veo porque soy yo, y soy única en el universo".

Y por si acaso no me vengan con los eufemismos. Aquí no hay gorditas ni gorditos, llenitas ni llenitos. Hay flacas, gente en su peso normal, gordas y obesas. En ambos géneros. Es como si usar la palabra "gorda" fuera un insulto. Ahí comienza el problema, porque cuando se eufemiza la cosa se demuestra el complejo que tienen.

Lo irónico es que estoy convencido de que el día que Adela se acepte en toda su plenitud grasosa comenzará a perder peso. Esto porque la pérdida de peso comienza en la mente. Quizás entonces podrá aspirar a formar parte del 35% de los puertorriqueños que no está sobrepeso.

Edwin Vázquez

P.D. Al que le interese una receta sobre matahambres aquí se la incluyo. ¿De dónde la saqué? De los comentaristas del blog de Adela.

PAN MATAHAMBRE Ingredientes Líquidos: •2 ¼ taza agua tibia •6 cucharadas aceite de oliva Secos: •2 sobres de Levadura Activa •1 cucharada azúcar regular •3 cucharaditas Baking Powder •1 cucharadita sal •2 cucharadas Splenda granulada (o 2 paquetitos) •2 taza gluten vital wheat protein (en health food stores) •½ taza harina de avena (oat flour) •1 ½ taza harina de soya (soy flour) •½ taza flax seed meal (en health food stores) •½ taza wheat bran Instrucciones: Precalienta el horno en 200 grados mientras amasas la masa y luego apágalo. La masa del pan sale mejor si la amasas en una mezcladora eléctrica. En el bowl colocas el agua tibia y el aceite; vierte los ingredientes secos (luego de mezclarlos bien) poco a poco hasta obtener una masa de consistencia de pan. Debes amasar bien la masa por unos 15 minutos verificando que no queden grumos. Luego de amasado, colocas la masa en un molde de 2 libras de pan (cristal o aluminio) y lo dejas dentro del horno apagado por 1 hora o hasta que doble en tamaño. Cuando crezca, saca el molde con la masa y cúbrelo con una toalla, colócalo en un lugar libre de corrientes de aire y enciende el horno a 380 grados, espera 15 minutos y luego coloca el molde con la masa de pan al horno por 45 minutos. Hace 32 rebanadas de pan con 3.4 gramos netos de carbohidratos por rebanada. Pueden dividir a la mitad la receta. Que lo disfruten. Cualquier pregunta: mulatadeoro@gmail.com

5 comentarios:

  1. Mi mamá cantaba esta canción popular y quizá por eso el título de esa columna de periocodo:

    - Doctor, mañana no me saca usted esta muela... aunque me muera de dolor... porque dicen que anoche lo vieron en un tremendo vacilón.

    - ¿Quién te lo dijo, nené?

    - Me lo dijo Adela, me lo dijo Adela, me lo dijo Adela.

    - Por chismosa la voy a matar.

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  2. Myrisa:

    Efectivamente la canción fue un éxito. La versión que tu mamá cantaba seguramente fue la popularizada por Tito Rodríguez .

    La última frase que citas no podría cantarse hoy día dada la alta incidencia de asesinatos de mujeres. En el argot de entonces "la voy a matar" significaba "se va a fastidiar", "me voy a desquitar", pero no que le iban a entrar a tiros.

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  3. Edwin,

    Te habla alguien que ha vivido con obesidad una gran parte de su vida. Y no, no quiero o no puedo aceptar ser obesa para siempre. Tienes toda la razón al decir que la pérdida de peso comienza en la mente. Sólo uno y nada más que uno puede decidir cuándo decir basta ya. Yo lo hice el pasado 8 de abril y hasta hoy he logrado perder 40 libras comiendo porciones más pequeñas. No ha sido fácil y a veces me siento irritada. Aún me falta muchísimo por lograr y sé que estos son cambios de por vida, pero ahí voy de una libra en una, de dos en dos.

    Los lectores de Adela deben entender bien lo que es estar sobrepeso y quizás su columna sirva como grupo de apoyo. Hasta para la misma columnista.

    Saludos cordiales para ti y éxito en el nuevo semestre.

    Ixia

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  4. Mi madre dice que la versión que ella cantaba era la de Xavier Cugat. Gracias por llevarme al sitio de Tito R. Descubrí su versión de Stormy Weather que desconocía. Mi preferida es la de Billie Holliday.

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  5. Hola Edwin, que bien escribes. Te comento que soy una persona que ha rebajado y engordado varias veces y, ciertamente, es un fastidio. pero te aclaro una cosa, yo he conocido a Adela porque fue a dar una charla a un sitio donde yo trabajaba y era bien delgada. Había rebajado casi doscientas libras. Ella llevó fotos de cuando había sido gorda y de cuando había sido flaca den varias ocasiones. Luego me la encontré en una fiesta y estaba gorda otra vez pero se veía bien feliz con su esposo. Ella nunca ha ocultado que ha rebajado mucho muchas veces. Así que, rebajar ella sí puede. Ahora mi pregunta para ti es, ¿por qué te da tanto coraje? Parece como si la conocieras y hubieran tenido algún desacuerdo. Perdona la curiosidad, pero me encantaría saber qué hay detrás de esto porque parece que te caer súper mal. Repito, perdona la curiosidad.

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