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jueves, 1 de marzo de 2007

Cri Cri el racista

El mexicano Francisco Gabilondo Soler (1907-1990) fue un genial compositor de canciones infantiles. Es mejor conocido por su apodo de Cri Cri. Todos los niños de Latinoamérica conocen algunas de sus canciones, algunas de las cuales escuchaba recientemente, obligado por Patricia y Camila, mis dos hijas menores a las que les encantan las mismas, especialmente las cantadas por Los Solecitos. He tratado de desaparecer los discos sin que se den cuenta pero no he podido. Tampoco he podido desaparecer las películas de Barney, Barbie, ni las princesas rameras de Disney. No tanto porque no me gusten sino lo seguidito que tengo que sufrir a esos personajes.

Viví un tiempo en los Estados Unidos y me di cuenta no sólo del racismo rampante, contra los negros en particular, sino de las cosas que éstos últimos asumen, con mucha razón, como insultos. Por ejemplo, decirle "boy" (chico) a un negro adulto es un insulto mayor pues así les decían los amos a sus esclavos. Uno de los peores símbolos del racismo norteamericano era la asociación de los negros con las sandías. Presentaban en carteles a negros dibujados como monos y comiéndose ávidamente una de estas frutas. De ahí que la canción de Cri-Cri "El Negrito Sandía" me haya dejado tieso cuando la escuché. No podía creer que algo así todavía se esté cantando. He aquí parte de la letra de la canción:


Negrito Sandía
ya no diga picardía
Negrito Sandía
ya no diga picardía
Negrito Sandía
o te acuso con tu tía.

Y mientras ella te va a agarrar
en los cajones he de buscar
una libreta para apuntar
los garrotazos que te va a dar.

Con el palo que utiliza
el castigo te horroriza.
Y después de la paliza
me voy a morir de risa.

Noten la referencia a los garrotazos que, según Gabilondo Soler, el negro se tiene merecido por hablar de más. No habla de castigarlo con una vara, darle palmadas o cachetadas. Es tomar un garrote y caerle encima. Lo mismo que sufrieron miles de negros a manos de sus esclavistas blancos. Claro que la canción se pone peor porque cuando el negro se aparezca entre los blancos, en sociedad, no se sabrá comportar y esto es lo que le sucederá:

El día que sea mayor de edad,
y te presentes en sociedad,
serás grosero y descortés
cuando discutas con un marqués.

Pues siguiendo tu costumbre
hablarás hechando lumbre.
además, de buena gana,
te echarán por la ventana


Lo sorprendente es que algunos mexicanos han demostrado una gran insensibilidad hacia los negros, en el mejor de los casos, y un gran racismo, en el peor. Por ejemplo, uno de los personajes de caricaturas más famosos de México es el negrito Memin pinguín, que sale en cómics. Tan famoso es que, aún bajo las protestas de negros y mexicanos de Estados Unidos, el gobierno mexicano publicó una colección de sellos honrando a este personaje. Ya el ex presidente de México, Vicente Fox, había insultado a los negros americanos al decir "los mexicanos, llenos de dignidad, ganas y capacidad, están trabajando en funciones que ni aún los negros quieren hacer en Estados Unidos". Esta actitud abiertamente racista no es exclusiva de mexicanos. América Latina en general no ha sabido bregar con el asunto de los negros como lo demuestra la forma en que han sido representados en varias películas a través de la historia. El fenómeno es menos marcado en países con números significativos de negros como Brasil y el Caribe Hispano. Aún así aún en Puerto Rico existe el racismo contra los negros, aunque de manera solapada (que es quizás peor).

Escuche la canción Negrito Sandía pulsando AQUÍ
Lea otro punto de vista, con una narración histórica del asunto de Memín, AQUÍ.

Lea una carta insultante que me envió un fanático de Cri Cri AQUÍ.