Dr. Pedro Rosselló
Estimado Dr. Rosselló:
Son las 2:00 de la mañana y no puedo dormir. Sé que usted tampoco puede porque los dos estamos desvelados por la misma razón: usted quiere ser presidente del Senado de Puerto Rico. Le escribo porque ayer fui al siquiatra y como parte de mi tratamiento me aconsejó que le escribiera esta carta. La razón es que desde que usted se metió al Senado yo no duermo bien. No pienso bien. No vivo bien. Hablé con el siquiatra y me diagnosticó un cambio agudo en la personalidad desde que usted llegó al poder. Se basó en gran medida en la sarta de obscenidades que proferí cada vez que mencionaba su nombre. Él decía Rosselló y me salía una diarrea de malas palabras por la boca. Varias veces me suplicó que bajara el tono porque aparentemente estaba gritando y podía agravar la condición de los otros pacientes que esperaban su turno, que no sé si también estaban allí por usted.
Oiga Pedro (¿le puedo llamar Pedro?), creo que en otras circunstancias hasta podríamos haber sido amigos (siento sueño…esto está trabajando). Te habría llamado Pedrito, o Peter, como tú prefieras. Oye…estoy en mi tercer párrafo y no he dicho una mala palabra, no siento los nervios de punta, y hasta me está dando sueño. Pedro, esto funciona. Oye, ¿qué es de Maga, que ya no se le ve? Quiero decir, que ya no la vemos. ¡Qué pena lo de Angie, tu ex ayudante! Cuatro años de prisión. Apuesto a que está desvelada con nosotros. Quizás deberíamos escribirle. ¿Y Fajardo? Sin dormir. Misla despierto. Tantos que no pueden dormir Pedrito.
Bueno, te doy las gracias porque ya me siento mejor. Creo que me retiro a dormir ya. Anda, escríbele a Kenneth. Yo me voy. Hasta la próxima.
Atentamente,
Edwin Vázquez
P.D. Sólo me queda una pregunta antes de irme. Es que no entiendo un pequeño detalle. Tú estabas muy bien en Virginia. Nosotros estábamos muy bien en Puerto Rico. ¿Por qué volviste? Y explícame, si perdiste las elecciones, ¿qué haces en el Senado? Ahora que lo pienso, ¿qué carajo haces en el Senado? ¡Pero si ni siquiera te postulaste para esa posición! ¡Qué jodienda! Es que no lo entiendo. YA SE ME QUITÓ EL MALDITO SUEÑO. Por culpa tuya, so güelestaca. Por culpa tuya tuve que ir a un siquiatra so güevón. Y te diré algo…la terapia no me está funcionando. ¡Me cago en diez! Ahora estoy llorando de la rabia so maldito. Es más, en lo que a mí respecta tú y mi siquiatra se puede ir los dos pa’ las ventas del carajo! Sea la madre.
Me he reido mucho con tu carta. Se que es vieja, pero apenas acabo de ver tu blog por primera vez. Tu pregunta final es la que me llevo haciendo desde que ese cabron decidio volver a esta isla... Ay Dios mio!
ResponderBorrarBrutal!
http://raul127.blogspot.com
Edwin:
ResponderBorrarA esto le llamo un obra de arte!!!
Mi padre le envia bendiciones y dice que esa carta suya puede ser firmada por todos los habitantes inteligentes de Puerto Rico.
Lio
Gracias Raúl y Lio. Me he enterado de que la carta ha corrido la seca y la meca a través de los emails. Colegas de Puerto Rico me cuentan de colegas de los EEUU que se la envían. Mi pequeño momento de fama. Que habría preferido no tenerlo. Y que Rosselló se hubiera quedado en Virginia.
ResponderBorrarjajajajajaja
ResponderBorrarhttp://www.informame.net
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jajaja... Me he reido como un demente con esta entrada. Te felicito. Me fascina tu contenido. Esta bien podria ser la carta de muchos de nosotros. Sigue con el estupendo trabajo.
ResponderBorrarLa carta le quedo brutal !!! Me he reido en cantidad con su carta y me alegra mucho poder leer temas de interes desde su punto de vista que pienso que es el mismo de muchas personas en este pais.
ResponderBorrarLa carta esta pasa. El final por poco me mata de la risa,pero es la verdad. Quien demonios le dijo al maldito de Rosello que se metiera al Senado, y para completar por Arecibo. El no ha hecho 3 demonios ahi. Bueno, si no lo hizo por el pueblo y estaba en el ojo publico, menos lo hara por una ciudad. Gracias a el es que la clase obrera se esta quedando desempleada, ya que las fabricas cierran por una mala desicion de el. Maldito sea el, cuando no se resigna a perder, siempre llorando por un puesto,por el de la gobernacion, por el Senado, despues queria la silla de Kenneth Mc Clintock y eso que nadie sabe que cuando el Papa Juan Pablo murio el fue hasta alla, por que tambien queria la silla de el. Já, con lo que cuenta algunas personas.
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