La sonrisa se me dibujó solita en la cara. Lo sabía. Pero no era lo mismo leerlo y confirmarlo. La hipocresía. La mediocridad. Lo volví a leer. Con gusto. Lo sabía, lo sabía. Soy totalmente bilingüe. He dado conferencias en inglés en Estados Unidos. Pero no predico el bilingüismo en Puerto Rico. Ojalá todo el mundo hablara más de un idioma. Eso enriquece. Sobre todo el inglés, que se ha convertido, querámoslo o no, en la lingua franca de la ciencia y la tecnología. Pero de eso a lo que estaba leyendo hay un gran trecho. El asunto es que siempre he sabido, sin ninguna evidencia, y eso que soy científico, que la mayoría de los que promueven el estadoísmo, o sea, la anexión total y absoluta de Puerto Rico a los Estados Unidos, no saben nada de inglés.
Esa es la gran hipocresía y eso es lo que constituye mediocridad. Como el refrán ese de predicar la moral en calzoncillos. ¿Qué se cree esta gente? ¿Que los Estados Unidos van a aceptar a todo un pueblo foráneo, a una nación para todos los efectos extranjera, que ni siquiera habla su idioma, como un estado más? Por eso es que Puerto Rico nunca será un estado. El que así lo crea está soñando con pajaritos bien preñados. Volviendo a la sonrisa, ahí estaba en plata. Escrito en el periódico. En El Nuevo Día. Decía en la sección Entrelíneas del 7 de enero que Leo Díaz, líder acérrimo estadoísta, estará tomando cursos de inglés en Berlitz. Por lo menos. Pero dice el artículo que no saben nada de inglés los estadoístas Edwin Mundo, asesor legislativo, los representantes Iris Miriam Ruiz, Albita Rivera y Cristóbal Colón (los padres tienen cosas al poner nombres) y los senadores Carlos Pagán, Héctor Martínez y Lornna Soto, la misma que gritó a viva voz improperios en el Senado contra su presidente, Kenneth McClintock, que sí sabe inglés. El asunto es que si se hiciera un estudio de los líderes anexionistas descubriríamos que la gran mayoría no puede someterle al difícil. Dei don espik inglis. Recalco, esta no es una apología al inglés. Pero people, si van a predicar a Cristo tienen que ser cristianos. Please! El bochorno, el bochorno.
La foto, de Primera Hora, muestra a la senadora Lornna Soto en pleno ejercicio de sus facultades en el Senado de Puerto Rico.
Esa es la gran hipocresía y eso es lo que constituye mediocridad. Como el refrán ese de predicar la moral en calzoncillos. ¿Qué se cree esta gente? ¿Que los Estados Unidos van a aceptar a todo un pueblo foráneo, a una nación para todos los efectos extranjera, que ni siquiera habla su idioma, como un estado más? Por eso es que Puerto Rico nunca será un estado. El que así lo crea está soñando con pajaritos bien preñados. Volviendo a la sonrisa, ahí estaba en plata. Escrito en el periódico. En El Nuevo Día. Decía en la sección Entrelíneas del 7 de enero que Leo Díaz, líder acérrimo estadoísta, estará tomando cursos de inglés en Berlitz. Por lo menos. Pero dice el artículo que no saben nada de inglés los estadoístas Edwin Mundo, asesor legislativo, los representantes Iris Miriam Ruiz, Albita Rivera y Cristóbal Colón (los padres tienen cosas al poner nombres) y los senadores Carlos Pagán, Héctor Martínez y Lornna Soto, la misma que gritó a viva voz improperios en el Senado contra su presidente, Kenneth McClintock, que sí sabe inglés. El asunto es que si se hiciera un estudio de los líderes anexionistas descubriríamos que la gran mayoría no puede someterle al difícil. Dei don espik inglis. Recalco, esta no es una apología al inglés. Pero people, si van a predicar a Cristo tienen que ser cristianos. Please! El bochorno, el bochorno.
La foto, de Primera Hora, muestra a la senadora Lornna Soto en pleno ejercicio de sus facultades en el Senado de Puerto Rico.
Tags: idioma estadidad
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Opina aquí