Recuerdo hace muchos años, muchos, en algún ataque de lujuria, haberle pedido a Dios estar rodeado de mujeres toda la vida. No le dije más. Sólo eso. Tiempo después me nació Amaris, luego vino Patricia y ahora Camila. Mis tres hijas. Entonces entendí tres cosas:
- a Dios hay que darle instrucciones precisas y detalladas
- Dios tiene un gran sentido del humor
- Dios cumple nuestras peticiones.
No me quejo. Mis tres hijas sgon mi legado a la patria. Y saben que tiene que ser libre.
que sucio - lol
ResponderBorrarun blog sencillamente precioso, me encanta como te expresas!
ResponderBorrarSaludos desde otra geografía, Zenia en:
ResponderBorrarhttp://imaginados.blogia.com
¡Qué hermoso senido de la paternidad¡ Mis felicitaciones- He disfrutado mucho leyendo tu declaración de mujeriego.