miércoles, 29 de noviembre de 2006

Gracias Mr. President Jr.

La gran tragedia de Irak es que AÚN con todos los abusos que cometía Saddam Hussein, nunca en su historia morían tantos iraquíes diariamente como después de la invasión norteamericana. Los Estados Unidos invadieron ilegalmente a una nación extranjera que no les había hecho ABSOLUTAMENTE nada, derrocaron a su presidente, destruyeron su sistema de gobierno, y NUNCA encontraron las armas de destrucción masiva que buscaban porque éstas NUNCA existieron.

Lo peor es que los Estados Unidos se metieron en Irak SIN UN PLAN para la ocupación. O sea, entraron como vaqueros y una vez llegaron a Bagdad no supieron qué hacer. Hasta el día de hoy. Ahora la nación de Irak está sumida en UNA GUERRA CIVIL que el gobierno del inepto George Bush se niega a reconocer que existe. Los chiítas y los sunitas están enfrascados en una guerra fratricida que no parece que tendrá fin. Los kurdos se preparan para luchar por su independencia en el norte para fundar la Gran Kurdistán soñada. Si siguen presionando existe la posibilidad de que Turquía invada pues lo último que quiere es que los kurdos al sur de su nación quieran anexar parte de Turquía a la futura Kurdistán.

Por supuesto que está el hecho adicional de que si los sunitas comienzan a ganar la guerra tanto Irán como Siria se verían extremadamente tentadas a meterse en el conflicto directamente ya que sus poblaciones son predominantemente chiítas, como lo es Hezbolá en Palestina y en El Líbano. Esto a diferencia de la gran mayoría de las naciones árabes que son predominantemente sunitas. El sunismo y el chiísmo son dos ramas del Islam. Una analogía algo simplista sería la del catolicismo y el protestantismo. Imagínene a protestantes y católicos en guerra. Aunque peor.

Una complicación adicional de esta ecuación compleja es que Irán tiene un plan agresivo de desarrollo de armas nucleares. No lo ha logrado pero con la tecnología que obtuvo de Pakistán y con la que podría obtener de Corea del Norte no será de extrañarnos que pronto detone una bomba de prueba, como hizo Corea del Norte recientemente. Para colmo los talibanes siguen ganado terreno y batallas en el sur de Afganistán. Las mismas tierras que los Estados Unidos habían "liberado" ahora son fortalezas de los talibanes.

Este escenario no existía en el 2001. La invasión de Irak ha sido el peor error estratégico y militar de los Estados Unidos en toda su historia. Ha convertido a esa nación en un laboratorio de entrenamiento de guerrillas, en una sopa podrida de terrorismo futuro. Terrorismo que le rebotará en la cara pues seguramente los planes para el próximo ataque en suelo estadounidense ya han sido echados a correr.

Mientras tanto el Oriente Medio es ahora un caldero a punto de explotar. El mundo es un lugar más inseguro ahora que en el 2001. Todo gracias a George Bush Jr.

Edwin Vázquez de Jesús
Publicado en http://edwinvazquez.blogspot.com

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12 comentarios:

  1. Albores del nuevo régimen como máxima y última potencia mundial: El mercado común Europeo.

    Hipotéticamente hablando...

    ¿no crees?

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  2. Baluarte...

    Lo he pensado...pero entonces me acuerdo de China. Independientemente, Estados Unidos no creo que estará en la ecuación del futuro. Y cuando los imperios empiezan a caer lo primero que hacen es soltar a las colonias que ya no les sirven para esa hegemonía que ya no tienen. ¿Deberíamos aprender mandarín?

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  3. Anónimo4:23 a. m.

    Edwin, veo que te abonas a mis tesis sobre la hipotética futura colonia de China: Puerto Rico.

    No te preocupes por aprender mandarin, los chinos son seres insensibles y su cultura nada tiene que ver con la del jíbaro aguzao y no aplecialán el esfuelzo (aunque con la r lleváis ventaja), ellos están aprendiendo español, y muy en serio.


    Baluarte, Europa, la vieja dama, no tiene vocación de imperio, ya lo fue y no le interesa volver a serlo. Ahora anda muy ocupada en sanear su casa, poner los huevos en diferentes cestas seguras y rentables y digerir la competencia brutal de los productos chinos, la inmigración que puede derivar en un grave problema si no se encauza adecuadamente con el fin de que resulte productiva a la vez que el mantenimiento y mejoramiento de la sociedad del bienestar (nada que ver con lo que conocéis y tenéis por ahí) puesto que la población envejece a la carrera.

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  4. Entonces, Edwin, la carreta vieja de ruedas cuadradas, la ley Jones, se va por el inodoro. Ja! 'tamos jodios como quiera brodel.

    Damianca: Inmigración? A que te refieres? En vez de American Dream, lo nuevo va a ser el European Getaway?

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  5. Anónimo2:27 a. m.

    baluarte, creo que hablamos de lo mismo pero en diferente idioma. Entendemos por inmigración la avalancha de seres humanos de diferentes nacionalidades que buscan en Europa un futuro mejor. Son los espaldas mojadas mexicanos de EE UU o los dominicanos de la yolas en PR. Pero a miles, desde África en pateras (yolas), desde Sudamérica en avión, desde la misma Europa en bus, de los antiguos países de la órbita soviética... legales o ilegales se cuentan por millones, en Alemania hay turcos, en Francia especialmente del Magreb,en España magrebíes, sudamericanos, senegaleses, cameruneses, en Holanda hay más que holandeses (no exagero) de todas las nacionalidades imaginables...
    Estas personas salvo que cometan cualquier delito no son ni molestadas por las autoridades, item más, desde el primer momento de pisar Europa tienen reconocidos ciertos derechos básicos como: acceso universal (total) y gratuito a la sanidad y enseñanza públicas como cualquier otro europeo. Un hijo nacido aquí, automáticamente adquiere la nacionalidad.
    Para no extenderme más. Comprenderás que en cierto modo hay que evitar de alguna manera estas avalanchas que pueden desestabilizar a una sociedad , ya hay problemas en algunos paises (Inglaterra, Francia y Holanda) con los musulmanes que pretenden imponer sus usos y costumbres ya que ni se integran ni lo pretenden ni las prastican en la intimidad, los infieles somos nosotros y nos tienen que convertir, por las buenas o las malas... Esto en el aspecto cultural, pero luego está la cuestión económica, esta gente es imprescindible que trabaje, que no sea explotada y que aporten su parte alicuota para financiar todos esos servicios sociales gratuitos que perciben y que pagamos los contribuyentes... Para ello hay que legalizarlos, se puede dar todo gratis un cierto tiempo pero no se puede estar dando todo gratis todo el tiempo, el sistema no lo soportaría. Ojalá me equivoque, pero me temo que cuando desaparezca Fidel Castro sabrás lo que es una diáspora de gente desesperada en busca de un mundo mejor. Miami se quedará pequeño y llegarán hasta a Puerto Rico, aunque sea nadando y atravesando a pie Haiti y Rep. Dominicana... el tiempo dirá, pero el hambre es algo muy malo.

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  6. Anónimo3:02 a. m.

    Mira una de las cosas que hoy dice la prensa:

    Viernes, 01 de Diciembre de 2006

    El Ministerio de Interior destina cerca de 2 millones de euros para alimentar a los inmigrantes retenidos en dos centros de Canarias en los que se descartó la masificación.
    Los centros de Internamiento de extranjeros (CIE) están realizando una labor intensa en la crisis por la llegada masiva de inmigrantes a través de la costa del archipiélago canario.

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  7. Anónimo3:55 a. m.

    baluarte debes leerte este artículo, entenderás mejor aquello que dije anteriormente.

    Perdón por copipegar el tocho, pero sí pongo el link, probablemente, cuando intentéis leer ya habrá desaparecido el artículo, está un periódico digital, bastante prestigioso, pero que se renueva continuamente y en onas escasas horas puede desaparecer algo para dejar paso a otra cosas considerada más interesante.


    Y entonces el pueblo se levantó porque quería celebrar la Navidad


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    José Javier EsparzaEscribir al autor









    Es la última moda entre los inquisidores de lo políticamente correcto: prohibir fiestas cristianas para no irritar a "las minorías". Pero a veces la mayoría deja de ser silenciosa.

    1 de diciembre de 2006.

    Ha ocurrido en un colegio de Zaragoza. El colegio lleva el nombre de Hilarión Gimeno, aquel célebre farmacéutico e investigador zaragozano (1859-1931) que, por cierto, libró sus primeras armas intelectuales en el diario La Derecha, el periódico de Castelar. Es la cosa que hoy el claustro de ese colegio, progresista y políticamente correcto, ha decidido suspender las celebraciones de Navidad de este año. ¿Por qué? Para no molestar a "los alumnos de otros credos y culturas". Esto no es la primera vez que pasa, ni en España ni en otros lugares de Europa. En una escuela inglesa se prohibió el cuento de Los tres cerditos para no herir a los alumnos musulmanes. En Italia se ha denunciado la prohibición de la Navidad en ciertos centros. En España hemos sabido de colegios públicos donde han desaparecido los crucifijos, siempre so pretexto de no molestar a las minorías. Ahora viene esto de Zaragoza: es el signo de nuestro tiempo. Pero aquí, sin embargo, ha pasado algo distinto. Por fin.

    Lo que ha pasado en Zaragoza es que los padres del Hilarión Gimeno, con el coraje de Agustina, Casta y Manuela, se han plantado. No han levantado barricadas ni han quemado neumáticos, porque la gente de orden es como es, pero han recogido firmas para protestar contra la cacicada políticamente correcta del claustro y han hecho público el suceso. Les asiste la razón. En ese colegio hay 350 familias. Las que han firmado contra la decisión del claustro son 230: bastante más que una mayoría absoluta. O sea que ese claustro, tan demócrata y progresista, ha decidido proscribir la Navidad contra la opinión más que mayoritaria de las familias, y por no molestar a una minoría que, por otro lado, tampoco consta que se haya expresado en sentido alguno.

    La actitud del claustro, pequeña casta cultural que gobierna contra el sentimiento de la mayoría de la gente, sugiere dos reflexiones. La primera: estamos ante un típico ejemplo de esa automutilación cultural que sufre hoy Europa y que consiste en censurar la propia identidad para afirmar la identidad ajena. La segunda: el comportamiento del claustro de ese colegio es una especie de reproducción a pequeña escala del despotismo educativo español, ese despotismo que, por ejemplo, fulmina por vía político-administrativa la asignatura de Religión aún a sabiendas de que casi el 80% de las familias desean que se enseñe. Del despotismo educativo ya hablaremos otro día. Vayamos hoy al asunto de la automutilación cultural, que es aquí el meollo de la cuestión.

    Mi maestro Dalmacio Negro (que nadie se pierda su último artículo en la revista Razón Española: "Del Movimiento al Consenso") dice que la guerra cultural que en nuestro tiempo desangra a Europa puede definirse como una guerra entre la creencia y la increencia. Esta guerra es enteramente nueva; hasta ahora habíamos conocido guerras de religión, y también unas religiones que eran sustituidas por otras cuando una civilización se hundía, pero nunca antes, en términos históricos, se había planteado una guerra a muerte entre la religión y la negación radical de cualquier aliento religioso. El proceso comenzó con la Revolución Francesa, se acentuó con los totalitarismos y hoy asistimos a una fase especialmente aguda, quizá decisiva, donde los campos se definen con creciente claridad.

    Pero, además, ocurre que esta disputa entre religión e irreligión sólo nos afecta a nosotros, europeos blancos y blandos; ellos, los otros, incluidos los que viven aquí, tienen su religión y no quieren renunciar a ella. De manera que caminamos hacia una Europa constituida por una exigua casta de autóctonos descreídos, que sostiene su efímero bienestar sobre el trabajo de una masa creciente de musulmanes fieles. La guerra entre creencia e increencia, en Europa, terminará entregando la victoria a una creencia extranjera. ¿Apocalíptico? Quizá. Pero el caso es que esto es lo que viene pasando todos los días, de manera generalmente silenciosa, en todos los rincones de Europa. Y esa es la fuerza –letal- contra la que debemos resistir.

    El ejemplo de esas familias de Zaragoza es una perfecta respuesta a la tópica pregunta "qué hacer". ¿Qué hacer? ¡Actuar, carajo! Actuar defendiendo lo que es de uno, o mejor dicho, lo que uno es. Por ejemplo, exigiendo que en el colegio de tus hijos se celebre la Navidad. Nadie os pide que seáis santos y píos. Lo que se os pide, lo que nos pide este tiempo de decadencia suave e indolora, es simplemente fidelidad a una tradición, a una herencia, a una manera de ver la vida y el mundo. Esa manera de ver la vida y el mundo es la que ha construido nuestra cultura y nuestra identidad, nuestras ideas sobre la justicia, sobre el bien, sobre la belleza, sobre todas esas cosas sin las que no podríamos vivir, sin las que sólo seríamos náufragos a la deriva –sin las que estamos naufragando ya.

    Bendita Zaragoza, siempre dispuesta a dar ejemplo a los resistentes.

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  8. Damianca:

    El artículo está excelente. Creo que uno de los problemas principales de los europeos es un gran sentido de culpa, un gran complejo de culpa que los lleva a aterrorizarse ante la posibilidad de que los califiquen de racistas si protestan por la inmigración. Y como bien se desprende del artículo el problema principal no es el de la inmigración de la Europa Oriental. Ni debería serlo el de la sudamericana. Es más, ni la norafricana. Es la islámica Damianca. Son las Cruzadas al revés.

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  9. Anónimo6:04 p. m.

    Edwin, pues no. Estás no sólo equivocado, es más grave: estás obsoleto. Quiero dejar muy claro un matiz, aunque ser y estar son equivalentes, sin que siente precedente, en tu caso y en esta circunstancia no es así. Hay una sutil diferencia entre ser obsoleto y estar obsoleto, por a trabajar a tu neurona Robinson Crusoe y lo verás.
    Digo: estás obsoleto por tus peregrinos razonamientos. ¡Coño! que porque tú, sí, tú, seas un complejo con dos piernas, dos brazos y dos ojos pretendas superar tu frustración manifestando que el resto del mundo es precisamente así... pues no. Los europeos no tienen absolutamente ningún sentimiento de culpa, y conforme subes para el Norte, aún menos, todo lo más... sienten desprecio por todo aquello que no es estrictamente SU mundo. Estás equivocado, claro, sólo lees lo que lees, y así vas por el mundo: dando tumbos. Este sentimiento de culpa que citas SÍ está enquistado en esa izquierda VERGONZANTE y de salón porque mucho gallear y gemir y despotricar pero ninguno os iríais a vivir al paraiso cubano, el coreano del norte o el venezolano, etc. esa izquierda de pseudointelectuales y también hasta gente valiosa a la cual perteneces, la cual, no obstante, es una opción personal muy respetable pero escasamente eficiente, productiva y de la que la única y verdadera conclusión es que una cosa es predicar y otra dar trigo.

    ¿Te imaginas a un cubano diciendo de Fidel las cosas que dices de Rosselló?

    Y no me digas que es diferente porque Fidel es un espíritu puro, el sin pecado, porque su alma y todo él está hecho con la suave y la pureza de la piel de los escrotos emasculados para asexuar a la Corte Celestial.

    ¡¡Amos anda!! levántate y anda...


    Como dicen de Lázaro...

    - Oye y le dijo ¡Lázaro levántate y anda!

    - ¿Y andó?

    - No, anduvo...

    - ¡Ah! bueno... anduviría, pero la verdad es que andar, andó, y andó gilipollas un rato...


    Pues eso...

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  10. Damianca:

    ¡Qué lejos hacia la izquierda me has tirado! ¿Vivir en Cuba? ¿Para qué carajos? Que lo podría hacer pero vivo en Puerto Rico y placenteramente. Tanto que tengo tiempo de contestar tus rabietas europeas cuando toco esa última neurona guardada y escondida en algún hueco cerebral que te convierte ahora en una unidad continental eura. Sí porque a cada oportunidad hablas pestes de los holandeses, de los alemanes, de los franceses. Pero si el tema es el del "obsoleto" complejo de culpabilidad te transformas como un hombre lobo y te conviertes, más bien te deshaces, de difundes, te desvacenes en un adjetivo gentiliciado por conveniencia: europeo.

    Déjate de cosas Damianca. Y deja quieto a Fidel que bastante enfermito que está el pobre.

    Oye, ¿y quién dijo que en Corea del Norte es un paraíso? Si allí se están muriendo de hambre por Dios. Y el presidente está más loco que una cabra.

    No, no Sr. Euro...no me venga con brincos que ustedes, y muy bien lo dice el artículo de referencia, se están dejando coger de pendejos por los musulmanes. Otra vez.

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  11. Anónimo3:05 a. m.

    Edwin es cierto que tengo la cabeza ocupada en cosas importantes, pero ello no es razón suficiente para que no sepa como responderte a ese batiburrillo que has organizado, lo leí varias veces pero la verdad es que no tiene ni pies ni cabeza, veré la manera de responderte adecuadamente.

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  12. Anónimo1:37 a. m.

    A España la destrozaron reyes, aristócratas, curas y generales. Bajo su dominio fuimos dando bandazos, de miseria en miseria y de navajazo en navajazo, a causa de la incultura y la brutalidad que impusieron unos y otros. Para ellos España sólo era carne de cañón, y rebaño para el paredón según las necesidades de cada momento. Situación a la que en absoluto los españoles fuimos ajenos, pues aquí nunca hubo inocentes. Nuestros reyes, nuestros curas y nuestros generales eran de la misma madre que nos parió. Españoles, a fin de cuentas, con corona, sotana o espada. Y todos, incluso los peores cabrones, murieron en la cama. Cada pueblo merece la historia y los gobernantes que tiene. Toma nota, Edwin, de esto último por tu Albizu, tu Farré, tu Rosselló, tu Anibal, tu Sila, etc...

    Pasó el tiempo en que los reyes nos esquilmaban, los curas regían la vida familiar y social, y los generales nos hacían marcar el paso. Desde hace 25 años vivimos en democracia. Pero sigue siendo, el nuestro, un esperpento fiel a las tradiciones. Contaminada de nosotros mismos, la democracia española es incompleta y sectaria. Ignora el respeto por el adversario; y la incultura, la ruindad insolidaria, la demagogia y la estupidez envenenan cuanto de noble hay en la vieja palabra. Seguimos siendo tan fieles a lo que somos, que a falta de reyes que nos desgobiernen, de curas que nos quemen o rijan nuestra vida, de generales que prohíban libros y nos fusilen al amanecer, hemos sabido dotarnos de una nueva casta que, acomodándola al tiempo en que vivimos, mantiene viva la vieja costumbre de chuparnos la sangre. Nos muerden los mismos perros infames, aunque con distintos nombres y collares. Si antes eran otros quienes fabricaban a su medida una España donde medrar y gobernar, hoy es la clase política la que ha ido organizándose la hacienda,según sus necesidades, caprichos, sus ambiciones y sus bellaquerías.

    En España, la de político es una de las escasas profesiones para la que no hace falta tener el bachillerato; para barrendero y servicio domiciliario de recogida de basura tampoco, pero seguro que sí indagamos encontraríamos incluso a algún licenciado universitario ejerciendo estos dignos oficios. Cualquier paleto mierdecilla, cualquier leguleyo marrullero, cualquier bobo solemne son capaces de llevárselo todo por delante por un voto o una legislatura. Saben que nadie pide cuentas. Se atreven a todo porque todo lo ignoran, y porque le han cogido el tranquillo a la impunidad en este país miserable, cobarde, que nada exige a sus políticos pues nada se exige a sí mismo.

    Nos han tomado perfectas las medidas, porque la incultura, la cobardía y la estupidez no están reñidas con la astucia. Hay imbéciles analfabetos con disposición natural a medrar y a sobrevivir, para quienes esta torpe y acomplejada España es el paraíso. Y así, tras la añada de políticos admirables que tanta esperanza nos dieron, ha tomado el relevo esta generación de trileros profesionales que no vivieron el franquismo, la clandestinidad ni la Transición, mediocres funcionarios de partido que tampoco han trabajado en su vida, ni tienen intención de hacerlo. Gente sin el menor vínculo con el mundo real que hay más allá de las siglas que los cobijan, autistas profesionales que sólo frecuentan a compadres y cómplices, nutriéndose de ellos y entre ellos. Salvo algunas escasas y dignísimas excepciones, la democracia española está infestada de una gentuza que en otros países o circunstancias jamás habría puesto sus sucias manos en el manejo de presupuestos o en la redacción de un estatuto.

    Edwin, esto es lo que pienso yo y otros muchos millones de españoles, comprenderás, por tanto, que piense que aquello que dices tú son auténticas fruslerías. Estos políticos mediocres son los que se bajan los pantalones ante los musulmanes, no el país, que en todo caso se siente inerme . En mis comentarios me limito a dar fe de ello, y puedo estar equivocado contigo, mira lo poco que nos conocemos, pero en algún momento y por algún comentario tuyo, como por ejemplo tu evidente alegría por la victoria de Chavez, te tengo asimilado a esa izquierda hispanoamericana pseudo intelectual-revolucionaria que no ha conseguido otra cosa que hacer un reparto más equitativo de la miseria y a esta otra izquierda europea mema que coincide con la de allá en que “tó er mundo e güeno” menos Bush y los cabrones de EE UU aunque esos políticos que jaleas sean tan inoperantes como los que criticas, y toda la fuerza se os va por la boca.

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