viernes, 18 de mayo de 2007

Un blutut en la oreja

La primera vez que vi una de esas "contraptions" me quedé mirando fijamente al tipo con cara de gángster que la cargaba. Pensé que era una pantalla pero se veía demasiado grande. Días después vi a una mujer con una y volví a creer que era una pantalla, pero de ser ese el caso se le había perdido la otra. Le pregunté a alguien y me dijo "ese es un bluetooth", como quien dice vivimos en Puerto Rico, o este es el planeta Tierra. O sea, se supone que yo supiera. Y ni idea tenía el tipo de que el término no se refiere al aparato sino a una forma de comunicación inalámbrica entre equipos electrónicos.

Conozco a dos o tres personas que usan esa cosa porque la necesitan (cuando digo dos o tres lo digo literalmente, no llega a cuatro). La naturaleza de sus trabajos dicta que se faciliten la vida y tengan sus manos libres para seguir trabajando mientras hablan por el celular. Pero la gran mayoría de la gente que veo con ese aparato enorme lo cargan todo el día por razones que están fuera de mi campo de inteligencia. Reciben cinco llamadas al día pero están listos con su blutut. Presumo que lo presumen un símbolo de estatus social por la manera en que lo exhiben.

No tengo un problema mayor con el asunto. Allá cada cual que haga con su cuajo lo que quiera. Pero admito que me crea confusión cuando camino por el supermercado y un tipo se me acerca en la dirección opuesta hablando. Yo paro la oreja virgen de blututs para escuchar lo que creo que me está diciendo a mí. He estado a punto de pedirle a más de una persona que me repita lo que NO me dijo. Por fortuna me he dado cuenta a tiempo de que habla por su celular.

No puedo dejar de fascinarme por la rapidez con la tecnología avanza. Estuve recientemente en una convención sobre biotecnología, lo último en la avenida, y esperando en una luz, al frente del centro de convenciones, habíamos unas quince personas. Estimo que unas ocho hablaban animadamente al aire. No entre ellos, no a mí, no a su otro yo. Conversaciones coherentes indicando dónde se encontraban, que ya mismo llegaban, que esto y lo otro. Este es el futuro de antes, no el de ahora. ¿Cómo serán nuestras conversaciones telefónicas en diez años?

Yo espero que sea á la Dick Tracy, ya que las muñecas de nuestros brazos están siendo muy malamente utilizadas. Sólo cargan relojes y pulseras. Y los primeros casi no hacen falta pues todos los celulares nos dan la hora. Así que espero que los principales modelos telofónicos del 2017 sean pequeñas pulseras en la muñeca. Con un blutito. Una pantallita diminuta y elegante en la oreja.

Siempre me atrajo la idea de ponerme una pantallita. Así tendría tremenda excusa.

Artículo inspirado por una conversación reciente con algunas de mis estudiantes.

5 comentarios:

  1. a esas personas que se ponen esa mierda en la oreja yo les llamo "los robocops".

    yo creo que ese aparato es buena para esas personas que reciben llamadas a cada rato...pero la mayoria que yo conozco que tienen esa mierda si reciben 5 llamadas al dia...es mucho. para que carajo quieren eso?

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  2. Roy:

    Por ejemplo, los que manejan puntos de drogas en este país. Ellos definitivamente necesitan uno.

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  3. tengo dos hipotesis, una que les encanta que los demas los piensen tan "solicitados" que no pueden dejar pasar ni una llamadita, y la segunda, que a la gente le fascina crearse necesidades.

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  4. Bueno el reloj y teléfono tipo Dick Tracy ya existe: http://cgi.ebay.com/4-Quad-Band-A2DP-Bluetooth-MP3-Player-WATCH-Cell-Phone_W0QQitemZ250131866651QQihZ015QQcategoryZ64355QQssPageNameZWDVWQQrdZ1QQcmdZViewItem

    En mi caso utilizo un BT muy a mi pesar pues mis orejas son muy chiquitas porque paso el tiempo o guiando o trabajando en mi compu y no me queda otra que tratar de liberar las manos pues son muchas las llamadas que recibe una abogada móvil, que postula en un tribunal distinto todos los días, como yo. La otra razón por lo cual lo uso, es que lleno la pantalla de mi también agenda (T750) de maquillaje cada vez que me lo llevo a la oreja! Es espantoso pero no puedo dejar de maquillar, tu sabes... jajaja!

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  5. J: Tú eres el tipo de persona para el que se hizo este aparato. Yo tambíen lo haría si fuera tú.

    Me refiero a los idiotas que se lo cuelgan todo el día y el celular ni les suena.

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