miércoles, 20 de junio de 2007

Mancos en la Legislatura

En un acto de típica inteligencia legislativa, el representante PNP José L. Rivera Guerra ha sugerido la castración como una forma de tratar a los depredadores sexuales (PC 3664). No es, sin embargo, la castración tradicional que nos viene a la mente cuando alguien abusa de una niña (i.e. "si lo cojo se lo pico...") sino castración química. Rivera Guerra ha descubierto que en dos estados de Estados Unidos, Florida y Connecticut, usan un método llamado castración química. Consiste en inyectarle la hormona medroxyprogesterona, también conocida como Provera y Depo-Provera. El uso usual de esta sustancia es para regular las menstraciones irregulares y sangramiento vaginal continuo. Por supuesto no creo que vaya a tener estos efectos en los depredadores sexuales blanco de la propuesta de Rivera Guerra.

El abuso sexual a los niños es un acto tan horrendo que provoca un disgusto profundo en la sociedad y los más primitivos deseos de venganza. Es por eso que esta medida podría parecer agradable a la gente. Sin embargo, ésta no sólo no tiene fundamento biológico sino moral. Rivera Guerra no tiene idea del disparate que está proponiendo. En primer lugar si se quisiera "curar" la condición tendrían que ir a la raíz del problema y éste no se encuentra en el pene. Se encuentra en el cerebro. En los centros de placer. En las regiones de la corteza cerebral que controlan nuestras emociones. En fin, que no es castrar a los agresores, es lobotomizarlos. Abrirles los cascos de la cabeza y sacar parte de la masa encefálica. Como le hicieron al personaje de Jack Nicholson en "One Flew Over the Cuckoo's Nest" para dizque controlar su agresividad.

¿Pero por qué detenernos en la castración? Porque no nos vamos "á la musulmán" o á la hebreo bíblico y apedreamos a las mujeres adúlteras ( no a los hombres que seguramente ellas los provocaron). Qué diablos, vamos a mejorar el proyectito del legislador y a empezar a cortar apéndices, orejas y narices.

Si en Connecticut y Florida se permite la castración química es por que debe ser buena. Después de todo esos gringos sí que saben hacer las cosas. A lo mejor por eso son parte de una de las pocas naciones del mundo que aún tienen la pena capital.

Por supuesto, sólo tengo una preocupación ante la enmienda que propongo pues implicaría que a los ladrones se les corte las manos. Y todos sabemos lo que pasa en la Legislatura de Puerto Rico con nuestro dinero. Terminaríamos con una sarta de mancos dirigiendo los destinos de nuestro país.


Nota:

La hormona en cuestión puede tener efectos secundarios severos. Éstos son (en inglés y tomado aquí):

# pain, swelling, warmth, redness, or tenderness in one leg only
# slow or difficult speech
# dizziness or faintness
# weakness or numbness of an arm or leg
# shortness of breath
# coughing up blood
# sudden sharp or crushing chest pain
# fast or pounding heartbeat
# sudden vision changes or loss of vision
# double vision
# blurred vision
# bulging eyes
# missed periods
# depression
# yellowing of the skin or eyes
# fever
# hives
# skin rash
# itching
# difficulty breathing or swallowing
# swelling of the hands, feet, ankles, or lower legs

2 comentarios:

  1. Anónimo9:29 a. m.

    Si, eso de castración suena fuerte.

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  2. Es la tonta costumbre de buscarle remedio a los problemas en lugar de efectuar la solucion.

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