Vergüenza Periodística: El Periodismo Amarillo de El Nuevo Día

El periódico El Nuevo Día se ha convertido en un panfleto de manipulación propagandística según lo demuestran las primeras planas de los últimos meses. Ha habido un cambio profundo en la línea editorial de ese periódico que, de ser uno que en sus inicios favorecía abiertamente la estadidad para Puerto Rico (es propiedad de la familia Ferré), pasó a una etapa de periodismo responsable y más neutral. No sé qué factores han incidido en este cambio aunque sé que sus editores favorecen casi abiertamente la candidatura a gobernador de Luis Fortuño. Pero no es sólo el hecho de que han asumido una posición política abierta sino que sus primeras planas se parecen a las de los "tabloides" británicos con sus exageraciones periodísticas. Tomen como ejemplo la primera plana de hoy: Vergüenza Nacional. Cualquiera diría que se trata de un asunto que toca la fibra del ser boricua, nuestra idiosincracia como pueblo. Nada de eso. Se trata de una estupidez sin mayor repercusión en el día a día del país. Sucede que el ex senador George Mitchell ha publicado un estudio que vincula a 89 peloteros con el uso de esteroides. De éstos sólo 4 son puertorriqueños. Un cinco por ciento constituye para El Nuevo Día una vergurenza nacional. Para colmo, la mayoría de los puertorriqueños ni siquiera sigue el béisbol y les importa un bledo si 4, 10 ó 20 de los grandes ligueros boricuas se meten esteroides por las venas. Más aún, ahora según ese periódico somos una nación. Esto de unos editores que cuando usan la palabra "nacional" usualmente se refieren a los Estados Unidos.


Tomemos como ejemplo del periodismo amarillo del periódico el asunto de Paseo Caribe. Esta fue la primera plana del sábado 8 de diciembre.


¿Qué importancia tiene para nosotros lo que diga una ex esposa despechada sobre un presidente de una nación que no es la nuestra? ¿Por qué diablos eso merece una primera plana para la nación puertorriqueña?

He aquí las primeras planas del miércoles 5 y el jueves 6 de diciembre, respectivamente:

Noten que en la primera el mensaje que envían es que Paseo Caribe es algo malo y que el Departamento de Justicia no tomó acción contundente contra ese proyecto turístico. Pero en la segunda el mensaje es exactamente el opuesto: con una cara de Aníbal Acevedo Vilá indican que la acción del Departamento de Justicia es mala para Puerto Rico. Noten cómo manipulan la información pues al poner la cara del gobernador le adjudican a éste un problema que es responsabilidad primaria del ex gobernador estadoísta Pedro Rosselló y la ex gobernadora estadolibrista Sila M. Calderón. Claro está, Acevedo Vilá es el oponente potencial del candidato a gobernador de El Nuevo Día.

Es una lástima lo que le ha sucedido a ese periódico. Es vergonzoso que el primer periódico del país, el más respaldado por lo puertorriqueños, carezca de la calidad periodística que nos merecemos. El Nuevo Día es una vergüenza nacional.