El próximo domingo 27 de abril del 2008 el Partido Popular Democrático (PPD) tiene una cita con la historia. Ese día el actual gobernador de Puerto Rico, Aníbal Acevedo Vilá, anunciará si se mantendrá como candidato a la gobernación del país en las próximas elecciones por ese partido o si se retirará dados los cargos federales que pesan sobre él.
Independientemente de lo que Acevedo Vilá decida, y es obvio que no se retirará, el anuncio más importante del día podría ser lo que no se anuncie. Si Acevedo Vilá se limita a hablar de la candidatura por el PPD para el próximo cuatrienio y no habla sobre la necesidad de buscar la soberanía del país, si no habla de buscar un pacto entre dos naciones soberanas en lugar del estado colonial actual, entonces estará anunciando el fin del Partido Popular Democrático. Y mientras hable del día a día de las candidaturas y la administración de la colonia los sonidos de los clavos sobre la caja fúnebre acallarán su discurso elegíaco. Lo que no dirá entonces es que los populares seguirán tratando de engañar a este país con el día a día, con el postergar para siempre lo que ya se hizo tarde.
Las fuerza políticas del país se están alineando. En un extremo están los estadoístas que buscan la anexión y eventual desaparición de la nación puertorriqueña en los Estados Unidos. En el otro están los soberanistas, los que saben que Puerto Rico es una nación definida, hecha y derecha, cuyo tiempo de reclamar su espacio al lado de las demás naciones soberanas del mundo ha sido retrasado pero no podrá ser pospuesto mucho más. Y en el medio están los estadolibristas clásicos a los que los federales han abofeteado más de una vez diciéndoles en la cara que aquí ellos son los que mandan: ahora sabremos si se limitarán a poner la otra mejilla.
El tiempo ha llegado para tomar posturas. O nos mantenemos con la suprema indefinición que es el Estado Libre Asociado hasta que se acabe de autodestruir, o nos alineamos y aceptamos el reto de Don Pedro Albizu Campos cuando dijo:
“Está sobre el tapete la suprema definición: o yanquis o puertorriqueños”
Independientemente de lo que Acevedo Vilá decida, y es obvio que no se retirará, el anuncio más importante del día podría ser lo que no se anuncie. Si Acevedo Vilá se limita a hablar de la candidatura por el PPD para el próximo cuatrienio y no habla sobre la necesidad de buscar la soberanía del país, si no habla de buscar un pacto entre dos naciones soberanas en lugar del estado colonial actual, entonces estará anunciando el fin del Partido Popular Democrático. Y mientras hable del día a día de las candidaturas y la administración de la colonia los sonidos de los clavos sobre la caja fúnebre acallarán su discurso elegíaco. Lo que no dirá entonces es que los populares seguirán tratando de engañar a este país con el día a día, con el postergar para siempre lo que ya se hizo tarde.
Las fuerza políticas del país se están alineando. En un extremo están los estadoístas que buscan la anexión y eventual desaparición de la nación puertorriqueña en los Estados Unidos. En el otro están los soberanistas, los que saben que Puerto Rico es una nación definida, hecha y derecha, cuyo tiempo de reclamar su espacio al lado de las demás naciones soberanas del mundo ha sido retrasado pero no podrá ser pospuesto mucho más. Y en el medio están los estadolibristas clásicos a los que los federales han abofeteado más de una vez diciéndoles en la cara que aquí ellos son los que mandan: ahora sabremos si se limitarán a poner la otra mejilla.
El tiempo ha llegado para tomar posturas. O nos mantenemos con la suprema indefinición que es el Estado Libre Asociado hasta que se acabe de autodestruir, o nos alineamos y aceptamos el reto de Don Pedro Albizu Campos cuando dijo:
“Está sobre el tapete la suprema definición: o yanquis o puertorriqueños”
Don Pedro Albizu Campos no evadia hablar de independencia como lo hace Edwin Vazquez. Don Pedro Albizu Campos exigia que se le dijese a las cosas por su nombre, a diferencia de las cortinas de humo y eufemismos que insiste utilizar Edwin Vazquez. Don Pedro Albizu Campos era honesto y recto al tomar responsabilidad sobre lo que exigia como un imperativo moral (la independencia absoluta de Puerto Rico) sin limitarse a solo hablar de "soberania" como suele hacer, a saber porque razon aparentemente obtusa de Edwin Vazquez. Llegara el dia en que Edwin Vazquez deje las medias-verdades y conceptos-ambiguos para que, con valentia, valor y rectitud, demande la independencia nacional de nuestra nacion?
ResponderBorrarAnónimo:
ResponderBorrarO eres un supremo imbécil o un supremo pipiolo. Te cito otra vez de mi escrito:
El tiempo ha llegado para tomar posturas. O nos mantenemos con la suprema indefinición que es el Estado Libre Asociado hasta que se acabe de autodestruir, o nos alineamos y aceptamos el reto de Don Pedro Albizu Campos cuando dijo:
“Está sobre el tapete la suprema definición: o yanquis o puertorriqueños”
¿Qué parte no entendiste, obtuso morón?
Edwin Vazquez: acaso el miedo a la independencia lo entumece tanto que no se atreve decir que es independentista, prefiriendo citar a Albizu pero no asumir sus postura esencial de manera cristalina y honesta? Aparentemente, amigos mios, ese dia en que Edwin Vazquez deje las medias-verdades y conceptos-ambiguos para que, con valentia, valor y rectitud, demande la independencia nacional de nuestra nacion, esta muy lejos y ni se capta en el horizonte? Sera que no se atreve porque se conforma con hablar de identidad pero le huye al concepto de INDEPENDENCIA NACIONAL?
ResponderBorrarFeliz de poder leer tooodooos los comentarios.
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