Estamos en un impasse casi irremediable en cuanto a nuestro estatus político. La colonia más significativa del planeta ha entrado al siglo 21 como dejó el siglo 20. En el mismo escollo político. Sin embargo, la solución ha estado en nuestras narices todo el tiempo, como la carta incriminatoria en "The Purloined Letter" de Edgar Allan Poe. Frente a nosotros.
Esta es la solución. Usaremos el modelo de la Unión Europea. Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico formarán la Unión Americana (otros países se podrán incorporar luego). Estos miembros eliminarán todas las barreras comerciales y legales entre sí. A todos los grados universitarios y profesiones se les dará equivalencia. Si usted es abogado licenciado en Puerto Rico, esa licencia le permitirá practicar en Canadá y viceversa. Si es médico y pasó la reválida boricua puede coger un pasaje y practicar en Québec. O si es un arquitecto californiano puede montar una oficina en Adjuntas sin más requisitos. Se removerán todas las tarifas arancelarias.
Las tres naciones compartirán algo muy importante: la ciudadanía americana (pero la verdaderamente americana, de América, porque después se incorporarán otras naciones del continente). Los canadienses seguirán siendo canadienses y no podrán participar de los procesos internos de los estadounidenses y viceversa. Los puertorriqueños no podrán ir a Canadá a votar por la independencia de Québec. Eso es asunto interno de ellos. Los estadounidenses no podrán dictarnos lo que les dé la gana. En Puerto Rico mandaremos los puertorriqueños. Sin tribunales ni jueces federales. Si se quiere organizaremos algún súper tribunal que atienda casos que afecten a las tres naciones; ubicado en San Juan, por supuesto.
Esto requiere de algo fundamental: que Puerto Rico adquiera su independencia y que la República de Puerto Rico forme una asociación mutua con la república de los Estados Unidos y con la república de Canadá. Será el equivalente de la Unión Europea. Tendremos una misma moneda, que bien podría ser el Amero . Los puertorriqueños nos podremos mover libremente entre Estados Unidos y Canadá y ellos podrán venir sin mayores requisitos.
Ahí está. La fórmula que debería complacer a estadoístas, estadolibristas e independentistas. Es la fórmula del futuro. Pero deberíamos empezar a lucharlo ahora.
Edwin Vázquez de Jesús
Concepto interesante, pero cuantos paises se unirian, considerando que muchos paises del continente estan inclinados hacia la izquierda? Bonito concepto y brillante solucion, pero se ve bastante dificil en la situacion actual... Ademas, para que los gringos querrian tener a Puerto Rico igual a ellos cuando ahora son felices pisoteandolo?
ResponderBorrarPero alla yo que no se mucho de politica...