Agradecimientos por el 2008

A punto de finalizar el 2008 quiero agradecer a los que hicieron de este un año especial.  Que Dios les bendiga a todos y les multiplique por diez lo que les deseo.

1. Al gobierno de Puerto Rico por seguir la obra de los gobiernos anteriores y desarrollar un sistema de transportación masiva a través de toda la isla.  Su visión permitió que no tuviéramos que malgastar dinero durante la crisis petrolera, que llegáramos a tiempo a nuestros trabajos y hogares por la falta de congestiones vehiculares, y que Puerto Rico tenga uno de los tasas de vehículos per cápita más bajas del planeta*.  El ahorro que generamos al no tener que comprar vehículos lo hemos puesto en cuentas  de ahorro.


2. A los últimos gobiernos por haber cavado los dos túneles de Maunabo a un costo multimillonario.  Ahora los que tomábamos la carretera #3 para disfrutar de la naturaleza de la costa sureste no tendremos que sufrir el tapón de las tres vacas y cuatro gallinas que a veces se acostaban en medio de la carretera a dormir.  


3. Al casi millón de puertorriqueños que votó por mantener a la Legislatura del cuatrienio pasado por cuatro años más.  Qué bueno que tendremos a José Aponte y colegas juntando sus mentes para mejorar la calidad de vida de los puertorriqueños.  Gracias Puerto Rico.


4. A Luis Fortuño por prometer meternos el neoliberalismo por ojos y narices durante los cuatro años que siguen.  Sobre todo por nombrar a ese consejo asesor económico de ricachones que le dictarán la política económica. Qué importa si el neoliberalismo fracasó en Argentina, el resto de América Latina y hasta en Estados Unidos, donde la nación más rica del mundo se vio al borde de una depresión económica.  El reaganomics viene y sin lubricante.  Aún cuando con la elección de Barack Obama se perfila que Estados Unidos irá en la dirección opuesta a la de Fortuño.  Ya lo dijo el gran sabio:  "bienaventurados los de abajo porque ellos cogerán desde arriba".


5. A la prensa de Puerto Rico, especialmente a El Nuevo Día, por la cobertura de primera durante todo el año.  El manejo del español por parte de sus reporteros nos inspiró a escribir más y mejor (de hecho, "másmejor").  Y esa primera plana sobre el asesinato en Plaza valía un millón.


6. A los gerentes de los canales de Puerto Rico por mexicanizar la televisión boricua.  Ya noto en la gente un dejo de acento mexicano. Órale, órale huey.


7. A los alcaldes de varios pueblos que han puesto los letreros municipales en inglés aún cuando muchos de ellos son analfabetas de "el difícil".  Pregúntele a un policía de una patrulla del Guaynabo City Police -"Excuse me officer, can you tell me how to get the hell out of here ASAP?" y le mirará como un sapo en la carretera en una noche de barrunto cegado por las luces de su carro después de leer una oración cuasi barroca.  


8. A los que viven del mantengo público sin merecérselo.  Esos son los que, gordos y colorao's, o gordas y colorá's, llegan en el carro nuevo al supermercado y a la hora de pagar no saben usar la maldita Tarjeta de la Familia mientras nosotros, la clase media clavada del país, tenemos que esperar a que la cajera les ayude a escribir los cuatro números secretos. Por supuesto, luego viene la discusión de por qué no les incluyó el papel de inodoro en la cuenta (la tarjeta es sólo para alimentos por lo que por poco le grito, "¿qué, te lo piensas comer después de usarlo?"). 


9. A la vieja que se metió en la fila expreso en el supermercado con una compra de 50 artículos.  El letrero claramente decía 10 artículos o menos.  Cuando noté que la cajera le iba a pasar la compra reclamé mi derecho y la vieja se tuvo que ir a la fila que le correspondía.  Ser viejo no le da derecho a nadie a ser canalla.  


10. A los llamados cristianos que todas las noches le oran a Dios porque proteja al pueblo de Israel, aún cuando están llevando a cabo un genocidio en la franja de Gaza en este preciso momento, y a los políticos y religiosos locales por quedarse callados ante este crimen.  

Gracias a todos y en el 2009, si de ustedes depende, que nos lleve el diablo.  

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*Puerto Rico tiene la tasa más alta de vehículos per cápita del mundo y prácticamente no tiene un sistema de transportación pública.