jueves, 10 de septiembre de 2009

Miérdulas

José "Cheo" Madera es un ser detestable al que aparentemente nunca le dieron la bofetá de mozo. Que todavía hay tiempo, si algún ceibeño se digna a reclamar respeto de la única forma que escoria como esta, y como el González "Such Is Life" Goenaga, entiende. Madera y Goenaga hablan desde el pedestal de la altanería. Criados con una cuchara de plata metida allí por donde los americanos lo expresan mejor ("born with a silver spoon up their..."), no soportan el peso ecualizador de la educación que permite que seres "inferiores" los enfrenten.

Estamos ante la cultura del clasismo. Están ellos y nosotros. Los que se pueden montar en cruceros de lujo y los que se tienen que conformar con mirar a través de alguna verja a aquellos que algún dios bendijo. Ellos los escogidos y nosotros los condenados. Para ellos el disfrute y para nosotros el conformismo.

Excepto que así no es la cosa. Eso se creen ellos. De tanto repetirlo en sus cenáculos oscuros se convencieron de que son la gran cosa. Tanto saben que adquirieron un nuevo sabor. Y se les subió el vomitivo a la cabeza. Regurgitaron como perros y les bajó la diarrea primigenia por sus bocas de comer. Y dijeron crápula. Garrapatitas. Y "such is life". Todo porque son ricos y creen que los demás somos pobres. Mensos. ¿Cuál es la medida de sus riquezas? ¿Dinero? Por que aquí hay un pueblo rico en decencia y dignidad.

Y que se anden derechos. Que ya me los imagino mirando por encima del hombro. Porque hasta el más pobre en dinero podría pedirles cuentas. Los muy miérdulas. Que no los cojan en algún zaguán solitario porque pobre de ellos. Es que hasta nos lo profetizó Don Corretjer:
De una lágrima soy hijo
y soy hijo del sudor
y fue mi abuelo el amor
único en mi regocijo
del recuerdo siempre fijo
en aquel cristal de llanto
como quimera en el canto
de un Puerto Rico de ensueño
y yo soy puertorriqueño,
sin ná, pero sin quebranto.
Y el echón que me desmienta
que se ande muy derecho
no sea en lo más estrecho
de un zaguán pague la afrenta...


5 comentarios:

  1. Hacen falta líderes para este pueblo.

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  2. Miérdulas, esta si es original, me la tengo que aprender. Coincido con todo tu planteamiento, se merecen varias palabráculas más.

    La canción es mi favorita origen de mi alias. Gracias y saludos.

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  3. La administración de turno esta desmantelando el gobierno. Lo poco que quede - y lo expresaron muy claramente - le pertenece a la oligarquía. Ahora los blanquitos se sienten con más poder que nunca. Por eso ya no les preocupa sacar a luz, lo que han tenido por dentro desde siempre, su odio y desprecio por los trabajadores, por los humildes, por los de abajo. Siempre los han considerado podredumbre social.

    Este odio viene debido a que los trabajadores devengan salarios y beneficios, que aunque son mínimos, equivale a dinero que nunca llegará al fondo de sus arcas de riqueza.

    El pueblo se asombra por estas expresiones, créanme, es peor. La mayoría del pueblo desconoce las condiciones de trabajo infrahumanas en la que muchos de estos obreros se desempeñan. Maltrato, burla, mala paga, explotación, esclavitud. Todo esto lo he presenciado con mis propios ojos y hasta donde he podido, lo he combatido.

    Lamentablemente,

    No hay peor ciego que el que no quiere ver.

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  4. Alkarah José Hirán:

    ¿Por qué será que tu nombre me suena tan familiar?


    Borincano:

    Gracias. Lo que sucede es que gasté todas las palabras soeces en mi mente al pensar en estos tipos. Tuve que inventarme una pues las demás se quedaban cortas.


    Milton:

    Sé que es como dices. Lo que escuchamos se queda corto a lo que dirán tras bastidores. Gente así mató a más de 20,000 chilenos un 11 de septiembre como hoy.

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  5. Saludos Edwin:

    En varias ocasiones un vehículo negro fue visto a gran velocidad...una noche lo vi y fui tras el. Era una alta figura política con su chófer al verme con la mano sobre mi arma de reglamento dando instrucciones al chófer para que bajaran los cristales obscuros del lado del pasajero decidieron cooperar...pero sinceramente son los primeros violadores de ley los ricos y poderosos con sus cucharas de plata.

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