Patricia, mi hija de 7 años, tiene un interés particular por los insectos. Recientemente recogió varias orugas de una planta de ají picante, tipo caballero, de nuestro pequeño huerto. Las echó en un envase grande que contenía tierra y las alimentó por varios días con hojas de la planta. Un buen día las orugas desaparecieron. El terrario estaba en la sala, por lo que Patricia buscó en vano por todo el lugar.
Entonces miramos nuevamente el terrario, y notamos pequeños túneles excavados por las orugas, que obviamente se habían metido allí como parte de su ciclo de vida. Yo soy biólogo molecular-celular, por lo que mi conocimiento sobre orugas se aproximaba al de Patricia. Luego de unas semanas mi esposa escuchó un aleteo y miró sorprendida a varias "mariposas" revoloteando por el envase.
La alevilla de Patricia, mostrada con una de las orugas.
Pulse sobre ella para ampliarla.
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En realidad no eran mariposas, en el sentido propio de la palabra. Más bien pertenecen a otro grupo de Lepidoptera, que algunos llaman "alevillas", "polillas" y otros mariposas nocturnas (la mayoría lo son pero las hay diurnas). En inglés se les conoce como "moths". Una búsqueda breve por internet reveló una especie con un gran parecido a la alevilla de Patricia. Se llama Manduca blackburni. Sin embargo, la información que obtuve indica que la misma está en peligro de extinción y se encuentra en la actualidad solamente en la isla hawaiana de Maui. La oruga de M. blackburni puede ser verde, como la de Patricia, o con tonalidades de marrón, dependiendo de la hoja con que se alimente. Precisamente uno de los alimentos de M. blackburni son hojas de plantas del género Capsicum, como mis ajíes caballeros.
Manduca blackburni, especie en peligro de extinción.
Sin embargo me llamó la atención que el primer par de puntos anaranjados están claramente separados en M. blackburni mientras que en la de Patricia están casi unidos, como pueden apreciar mejor en la siguiente foto.
Otra foto de la alevilla de Patricia
Esto me llevó a una búsqueda adicional y me topé con Manduca sexta, cuya distribución geográfica incluye América Central y que podría ser la nuestra.
Manduca sexta.
Es posible que la de Patricia sea una especie distinta. No lo sé. Pero de eso, precisamente, se trata la ciencia. Independientemente de cuál sea la especie de la alevilla de mi hija, ha sido revelador, tanto para ella como para mí, el pequeño experimento de una niña de siete años que jugó a aprender. Y a lo mejor por aquí está señalado un camino para enriquecer la enseñanza de las ciencias en las escuelas de Puerto Rico.
Si tiene información sobre este insecto puede comunicarse conmigo a través de mi correo: edwinvazquez@hotmail.com.
ACTUALIZACIÓN: Me informó una colega del recinto de Río Piedras que efectivamente es Manduca sexta, y que está ampliamente distribuida por las Américas.
Más información sobre el género Manduca AQUÍ.
Información sobre mariposas y alevillas ACÁ.
ACTUALIZACIÓN: Me informó una colega del recinto de Río Piedras que efectivamente es Manduca sexta, y que está ampliamente distribuida por las Américas.
Más información sobre el género Manduca AQUÍ.
Información sobre mariposas y alevillas ACÁ.
Ironias de la vida, que un chaval de siete de edad haya provocado que usted escribiera lo mas trascendental desde que tengo mi propio blog intercontinental.
ResponderBorrarYa no me molestaba en venir, por lo pajajero de la cosa en si. Siga por este sendero, trasciende, es util, i le daria sentido a your choosen career...
Mi hija me acaba de llamar para pedirme ayuda con una oruga que mi nieto encontró y quiere retenerla como tu hija Patricia (mi nieto tiene 6 años). Le pregunté que oruga era y rápido me dijo que es igual a la que cuando ella tenia esa edad yo había atrapado para que ella la viera y juntas la cuidamos y hasta la llevamos a la escuela para que viesen el proceso de metamorfosis. No hablas de cómo recibió Patricia el dramático cambio pero mi hija quedó impresionada y se que hoy está feliz compartiendo la maravilla del descubrimiento con su hijo. Eso es aprender algo bien. No con una lámina que se desnuda la magia del dia a dia observar, ver el proceso de formar la pupa, de salir poco a poco la mariposa. Nada, creo que con tanta enseñanza matamos el disfrute, el gozo, la felicidad que se siente cuando se aprende.
ResponderBorrarFini:
ResponderBorrarPatricia acogió el descubrimiento con asombro y maravilla. Ese "wonderment" que sólo viene de alumbrar algo que estaba oscuro.
Me gusta la historia tuya y de las orugas que concatenan sus experiencias maternales.
Por aquí saldrá algún otro escrito porque las orugas son vista con desprecio y descartadas como "gusanos". Qué mucho se están perdiendo!
Finalmente (por ahora), yo aprendí más que Patricia con todo esto.
Patricia es maravillosa
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