miércoles, 30 de diciembre de 2020

Sobre Goya, el rey Carlos IV y la vacuna de la viruela en Puerto Rico

 

El 14 de mayo de 1796 Edward Jenner vacunó al niño James Phipps, en Inglaterra, con "cowpox". Jenner se había enterado de que una infección con la viruela de vaca ("cowpox") confería protección contra la viruela humana ("smallpox") cuya mortalidad rondaba el 20%, pero que en algunos casos llegó al 60%. Poco tiempo después lo inoculó con la viruela humana.  Por suerte para Jenner, el niño y el desarrollo de la ciencia, James sobrevivió.  Así comenzó la estrategia preventiva más revolucionaria de la medicina contra las enfermedades infecciosas.  En el 1980 la Organización Mundial de la Salud declaró la erradicación de la viruela.  Es la mayor victoria de la ciencia y la medicina contra una enfermedad.  

El uso de la vacunación tuvo muchos detractores desde el principio, y muchas personas se negaban a vacunarse por temores a efectos secundarios.  Fue el primer movimiento anti vacunas de la historia . De hecho Jenner fue ridiculizado, incluso por algunos médicos. El caricaturista de la época James Gillray se burló de los antivacunas con una ilustración donde les salían apéndices de animales a los vacunados.  

https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/d/d6/The_cow_pock.jpg


La viruela no discriminaba entre pobres y ricos ni educados e ignorantes, y causó la muerte de varios miembros de las familias reales europeas.  Para finales del siglo 18 el rey Carlos IV de España había perdido a su hermano Gabriel y a su cuñada María Ana Victoria, reina de Portugal. Además se había infectado su esposa y una de sus hijas, quienes sobrevivieron.  Para ese tiempo ya se estaba practicando la vacunación en algunos países de Europa.  Entre los vacunados estaba el rey Luis XVI de Francia.  Por supuesto esto no lo protegió de la guillotina y perdió la cabeza, literalmente, bajo la guillotina el 21 de enero del 1793, durante la Revolución Francesa (en Hamilton se hace referencia a este evento).

Cuadro de Francisco Goya que muestra a la familia real de Carlos IV.  Al centro está su esposa, la reina María Luisa, quien había sufrió de viruela pero sobrevivió.  Al fondo, en el extremo izquierdo, vemos a Goya frente al lienzo.  El efecto de la viruela en la familia real llevó al rey a instituir una vacunación masiva de alcance mundial.  Cuadro del Museo del Prado


Ante este panorama, el rey Carlos IV instituyó en el 1802 un programa de vacunación masiva por toda España, que luego incluiría a gran parte del imperio español.  A tales efectos, nombró al médico Francisco X. de Balmis para que dirigiera una expedición hacia el Nuevo Mundo, con paradas en las Islas Canarias y luego Puerto Rico, desde donde seguiría al resto de las Américas.  Debido a que no habían métodos de refrigeración para preservar el material de la vacuna, trajeron en el barco a 22 niños huérfanos para transportar la vacuna. Aparte de que fueran huérfanos, tenían como requisito que no estuvieran vacunados previamente ni hubieran sufrido la enfermedad, de tal forma que fueran vacunados durante la travesía, de dos en dos, y se generaran lesiones o pústulas de las cuales podían extraer líquido para inocular los próximos dos niños.  Así mantenían el material de la vacuna viable. 

La expedición de Francisco de Balmis.  José Salvany, quien lo acompañaba, se dirigiría más tarde hacia Sur América y de Balmis siguió rumbo al Caribe, México y luego hacia las Filipinas.  A esto se le conoció como la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna.

Al llegar a Puerto Rico, el 9 de febrero de 1804, de Balmis se encontró con la noticia de que el gobernador de Puerto Rico, Ramón de Castro, había comenzado una campaña de vacunación meses antes con material obtenido de la isla de St. Thomas, entonces colonia danesa, de donde habían enviado a una niña esclava inoculada.  De Puerto Rico partieron hacia La Guaira en Venezuela, y José Salvany, colega de de Balmis, se dirigió con un grupo hacia Sur América y de Balmis se dirigió hacia el Caribe, América Central, México y luego hacia las Filipinas, estableciendo centros de vacunación en estos lugares.  Esta expedición, conocida como la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, fue la primera vacunación masiva internacional en la historia.  En honor a de Balmis, el gobierno español bautizó su campaña nacional de vacunación contra Covid19 la Operación Balmis.  

La técnica de vacunación brazo a brazo, que se usaba frecuentemente, fue eventualmente prohibida porque hubo casos donde los vacunados eran infectados con otras enfermedades como la sífilis.  Para evitar esto, se prefería la vacunación de vaca a brazo.  Se inoculaba una vaca con el "cowpox", y una vez aparecían las lesiones se tomaba material para vacunar a las personas (precisamente la palabra vacuna proviene del latín vacca para referirse este animal). Evidencia de esta práctica es esta anuncio donde se ofrecía el servicio por dos pesos en el área de Puerta de Tierra. 

 

Obtenido del Archivo Digital Nacional de Puerto Rico
https://archivonacional.com/?t=v8lhJVD6



En la escuela se nos hablaba de que aunque Puerto Rico es pequeño, juega un papel estratégico muy importante por su localización geográfica.  Nuestro país fue la primera parada en América de la expedición de Balmis, y aunque ya había comenzado el proceso de vacunación en la isla, su parada amarró un hilo en la tela de la historia de la medicina.  


Edwin Vázquez de Jesús, Ph.D.





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