Kadhim al-Jubouri era mecánico en Iraq y había sido campeón nacional de levantamiento de pesas. Un día se quejó ante el gobierno de Saddam Hussein porque no le habían pagado por repararles una motora y Uday, el sanguinario hijo de Saddam, lo metió preso en la ahora famosa prisión de Abu Ghraib. Muchas otras personas de su tribu habían sido metidas en prisión o ahorcadas por el régimen cruel del dictador iraquí. Así que cada vez que Kadhim veía la enorme estatua de Saddam en la plaza Fildous de Bagdad soñaba con algún día poder tumbarla.La oportunidad se le dio hace cuatro años cuando los norteamericanos invadieron Irak y en pocos días habían capturado a Bagdad. Kadhim cogió un enorme marrón y se dirigió con un grupo de iraquíes hacia la estatua. Le cayó a marronazos y luego la tumbaron con sogas y cables. El sueño de Kadhim se había hecho realidad.
Ayer entrevistaron a Khadim y esto fue lo que dijo: "En verdad me arrepiento de haber tumbado la estatua. Los americanos son peores que la dictadura. Cada día es peor que el anterior. El demonio conocido es mejor que el que no conoces. Ya no podemos distinguir entre amigos y enemigos. La situación se está poniendo más peligrosa..."
¿Cómo entender lo que dice Khadim desde la comodidad de nuestros entornos? ¿Cómo es posible que, con todo lo malo que era Saddam lo prefiera a los americanos? Fácil. La situación en Irak es de una guerra civil de destrucción masiva. La nación está implosionando. Todas las estructuras gubernamentales y administrativas están desapareciendo o están disfuncionales. Bienvenidos al infierno siglo 21. Democracia norteamericana para el mundo.
La foto muestra a Khadim, al centro, golpeando la estatua. Escrito con información de AQUÍ como referencia.
