miércoles, 16 de noviembre de 2005

10 + 1 cosas que despeinan mi alma tecnológica.

Hay cosas relacionadas con la tecnología que me hacen fantasear que soy un ex empleado postal norteamericano desayunando en un McDonald's que acaba de descubrir que le dieron el desayuno incompleto y que tiene una mochila llena de armas de alto calibre...

  1. Apagar Windows.

Dónde está el botón que dice Finish? Si quiero terminar una sesión con mi computadora por qué tengo que oprimir START? ¿Ah?

  1. Abrir un paquete con el último “gadget” tecno.

Quién diseñó estas cosas? Cuantas veces mas tengo que arriesgar mi integridad física abriendo con un machete esos paquetes envueltos en un plástico indestructible?

  1. Seres humanos cuando sólo quiero comunicarme con una computadora

Esta es la situación. Quiero saber el estatus del balance de alguna tarjeta de crédito. Llamo al número en la parte de atrás como muchas veces antes, selecciono inglés como idioma (el lujo de ser bilingue) y un sistema automatizado me pedirá que oprima los números de la tarjeta, entre otras cosas. Una agradable voz sintética me dirá lo que quiero saber: el balance, la cantidad disponible. Pero de cuando en cuando se mete en mi conversación con la máquina un ser humano que con un fuerte acento mexicano (que no tengo nada contra México, sólo el asunto ese de Vicente Fox) me pedirá que le diga los números de la tarjeta. Le gritaré que no quiero hablar con un humano y que los números ya los oprimí. Le cuelgo mientras alguien en México confundido dirá: ¡híjole, chingados boricuas!

  1. Computadoras cuando me quiero comunicar con un ser humano

Deberían estandarizar un número que signifique: si lo marcas alguien con vida te contestará. Por ejemplo, las naciones del mundo podrían unirse y decidir que el 6 será el número universal para, en medio de la sarta de opciones (oprima el 1 para vomitar; el 2 para orinarte; el 3 para defecar; el 4 para insultarnos, etc) usted oprime el 6 e inmediatamene saldrá una voz con fuerte acento mexicano...Si quiere hablar tres veces podría marcar el 666.

  1. Preguntas insultantes de algún programado

Oprimo el botón de CLOSE en algún programado y aparece una pregunta algo así como “¿Are you sure you want to close?”

I don't know. I have this insecurity problem and I press buttons not quite sure of what I want to do. Thanks for asking, BITCH!

  1. Cables de las laptops

¿Por qué no estandarizaron esta mierda? Cada laptop viene con un cable eléctrico que NUNCA le servirá a una laptop de otra marca. Anoche se coló un maldito ratoncito en casa (historia cierta) y el maldito se comió parte del cable. Lo mordió y lo partió. El cablecito cuesta $90.00 en Toshiba.com. Por supuesto, no le venden a Puerto Rico. Me venden la computadora pero no me pueden vender el cablecito. Lo pegué como pude con cinta adhesiva eléctrica pero no durará mucho el invento. Por si acaso, sí. Tengo un gato. Más bien mi esposa. Pero es citadino. Sólo come comida enlatada y sospecho que los ratones le dan asco. El maldito. Mi esposa ha detectado mi interés en comprobar si los gatos tienen 9 vidas y me ha amenazado con comprobar si las perritas tienen una sola por lo que, por el bien de Shakira, he dejado al gato quieto.

  1. Batería de las laptops

Pasas el mouse por el ícono de la batería y dice: 100% full; 2 hours remaining. 15 minutos después pasas el mouse y dice: 60% full; 40 minutes remaining. Ni los porcientos ni las horas y minutos computan.

  1. Baterías de los celulares

Le queda una rayita al símbolo de la batería por lo que decides usarlo sólo para las cosas imprescindibles. Entra una llamada de alguna colega y como la conoces y sabes que no puede ir al maldto grano, y que se comerá el palito que le queda al icono de la bateria, decides no contestarlo. Ahora cometes el gran error: piensas que la llamada es importante, que a lo mejor atraparon a Bin Laden o a Bush le dio un infarto cardiaco. Emocionado contestas pero le adviertes que sólo te queda un palito en la batería. Se jodió el palito. La colega le dará vueltas a la noria, no irá al punto, no sabrás para qué te llamó, y la batería se morirá. Y Bush no habrá sufrido ningún infarto.

  1. Planchas

Si llegamos a la luna, ¿por qué diablos no han inventado una máquina en la que eches una pieza de ropa sucia, la lave, la seque y la saque por algún roto planchada? No es mucho pedir. Planchar es posiblemente la única tarea del hogar que se quedó estancada en el tiempo. El único adelanto fue espetarle un cordón eléctrico al aparato. Pero básicamene estamos planchando de la misma forma que Pedro Picapiedra (en realidad Vilma): pasando un metal caliente sobre la ropa.

  1. F1, F2, F3, F4...

¿Hasta cuándo vamos a cargar esta mutación de la prehistoria de la computación? ¿Para qué siguen incluyendo esas estúpidas teclas en los teclados? Eso era del tiempo de WordPerfect 5.1 y de Quattro Pro. Ahora que lo pienso, las voy a arrancar. Ya. Me siento mejor.

  1. Servicos WiFi en los aeropuertos.

Por lo general no son gratis. Tienes que subscribirte y pagar el mínimo: 24 horas. ¿Quién carajos está 24 horas en un aeropuerto a menos que no te haya sucedido como a Tom Hanks en “The Terminal”? ¿Por qué no pueden dar como opción 1, 2 ó 3 horas? Estás en Boston, te subscribes por 24 horas...dos horas después estás en el avión rumbo a Puerto Rico. Qué pasó con las otras 22 horas? ¿Por qué no me dan la opción de donarlas a otro infeliz que como yo se tenía que conctar urgentemente para cotejar sus correos electrónicos?

¿Por qué las 22 horas no me siguen hasta Puerto Rico?

  1. Llamadas internacionales a través del celular.

Tengo el servicio de llamadas internacionales de Sprint con mi celular. Precios muy buenos. Pago $5.00 mensual por el servicio y la tarifa por minuto de cada país. Si llamo a Madrid o a cualquier ciudad de la Unión Europea me sale a 6 centavos el minuto (si llamo a Caguas, a 15 minutos de donde vivo usando mi teléfono de línea con la Puerto Rico Telephone Company ¡me sale a 12 centavos!) Japón: 6 centavos. China: 7 centavos. Pero cuando llamo a mi hija Amaris en Curazao, al norte de Venezuela y muuucho más cerca de Puerto Rico que Japón, me sale a 34 centavos el minuto. Presumo que la llamada pasa por satélites sobre Madrid, va a Praga, pasa a la India, luego a China, Japón, Estados Unidos y de ahí a Curazao. Eso explicaría los 34 centavos.


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