lunes, 23 de enero de 2006

Van a cerrar el Gobierno: ¡ALELUYA!

No creía el titular. Lloré de la alegría. La emoción se me amontonó en el pecho como un tsunami. Leí y releí, lamí y me relamí y cuando no puede más pegué un grito que reverberó por todo Guavate. Existe la gran posibilidad de que el Gobierno de Puerto Rico se quede sin dinero y tenga que cerrar. Yo sabía que algún día seríamos un país rico. Con todo el dinero que nos ahorraremos podremos por fin construir un Puerto Rico de primera. Eliminaremos de golpe y porrazo toda esa grasa fiscal de un gobierno que se ha convertido en un monstruo para la creación de miles de empleos innecesarios: Ayudante ejecutivo I, ayudante ejecutivo II, ayudante del ayudante ejecutivo II, ayudante del ayudante ejecutivo IV, etc.

Elimaremos a todos los legisladores (en sentido figurado) en un santiamén. No más abusos. No más comer de gratis en la gran cafetería de la legislatura, cero vehículos pagados con nuestro dinero, cero alcahuetes cobrando una millonada para pagarles favores políticos, no más idioteces como la del videíto 59, y de ñapa, no más Pedro Rosselló. Oh Dios, concédenos la alegría de que esto se logre. En cambio, te ofrecemos nuestra industria, nuestro sudor, nuestra entrega a la formación de una nueva patria. Ya no te puedo ofrecer mi castidad porque es tarde para eso, pero trataré de no pecar en mi mente. Pliz God.

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