Ya era hora. La cadena de tiendas Wal-Mart decidió por fin retirar los cómics del personaje mexicano Memín Pinguín. Ese era una afrenta a los negros por dibujar a un niño de ese color con rasgos de patentemente de mono. Sé que para los mexicanos Memín es casi un héroe nacional pero no por eso deja de ser insultante para los negros. La retirada del cómic se debió a la queja de una mujer afroamericana que cuando lo vio se preguntó: "¿Es esto un niño o un mono?" Juzgue usted mismo:
Este personaje recuerda a uno no menos racista creado por Will Eisner en los años 40's llamado Ebony White. Ebony también tenía facciones simiescas y su habla era la del negro estereotipado con un "slang" callejero y sumiso. Vea un ejemplo:
No debemos pasar por alto que Wal-Mart no retiró los cómics de Memín Pinguín por consideraciones éticas sino por la protesta de una cliente. Es el 2008 y sorprende que todavía existan afrentas de carácter étnico-racial como la de este mono.
Artçulo relacionado:
Lea un artículo sobre el asunto en el periódico El País, de España, pulsando aquí.
Con el racismo ocurre como con crímenes como el incesto, el abuso contra niños, la violencia doméstica, etc., que nuestra percepción de la gravedad de estos crímenes depende de la información o la conciencia que tengamos de éstos. A menudo escucho que hoy hay más abusos contra niños o más violencia doméstica. ¿No será que ahora tenemos mayor información y que estos crímenes nos resultan hoy más repulsivos? Con el racismo pasa algo parecido. A menudo se sostiene que ha sido peor en EEUU que en otras partes y que el racismo latinoamericano no ha sido tan malo como el del norte. Se me hace difícil aceptar esta premisa sabiendo que España fue pionera en limpiezas de sangre en el siglo 15 y que la Inquisición funcionó en sus colonias de América durante siglos. A lo judíos,por ejemplo, se les perseguía si no se convertían y aún a los conversos se les llamaba "marranos". En PR colonia española, por ejemplo, para ocupar cargo público (incluyendo en la Iglesia) había que demostrar la "blancura" de varias generaciones ascendentes. Como dices, el racismo en A.L. se manifestó como crimen contra los indígenas o contra afroamericanos- según el país. El racismo del mono Memím sobrevivió hasta que alguien se quejó, antes de eso tuvo libre curso y simpatía y no pareció racismo a los mexicanos porque ellos no han tenido el beneficio de un movimiento como el de los afroamericanos que les haya obligado a revisar y condenar (al menos legalmente) el racismo.
ResponderBorrarTotalmente de acuerdo Myrisa.
ResponderBorrarSobre si Memín Pinguín es racista o no, no sabría decir, dado que nunca he leído el cómic. Claramente el dibujo del personaje en sí está del cará', y siendo una caricatura lo que hace es acentuar características físicas al punto de la burla, pero nunca habiéndolo leído, no sé si el personaje como tal es ofensivo.
ResponderBorrarLo que sí me molesta un poco de este suceso es que se trata de una persona de una cultura haciendo juicios sobre algo de otra cultura: fue una americana la que se ofendió por un producto que obviamente no era dirigida a ella, sino a los clientes mexicanos de ese Walmart quienes serían los que leerían Memín.
Por ejemplo, a mí me molestaría que en mi supermercado dejaran de traer Café Yaucono por el hecho de que a algún americano encuentre el dibujo de Mamá Inés ofensivo.
El punto interesante de este suceso es: ¿es posible que haya casos que una cultura vea algo como "racista" u "ofensivo", y que otra cultura no? Por ejemplo, en Estados Unidos sería impensable llamar a alguien "blackie" de cariño, pero en Puerto Rico llamar a algún allegado "negri" de cariño no se oye mal. ¿Tendría razón un americano en ofenderse porque mi mamá le diga "Negro" a mi papá de cariño?
Rata:
ResponderBorrarRecuerda que cuando Wal-Mart pone artículos en sus tiendas de EEUU los mismos están disponibles para todos los estadounidenses, aún si están dirigidos a un grupo en particular.
Yo miré muchos dibujos de Memín y la conclusión es una: es un simio.
En cuanto a Mamá Inés ella está en la categoría de Aunt Jemima(de hecho, creo que son familia. Son dibujos que no ofenden el personaje no es tratado con indignidad. O sea, que los americanos me dejen a Mamá Inés quieta, que no todos los puertorriqueños actuamos como Héctor Ferrer cuando los ve.
Saludos a todos
ResponderBorrarEl punto de El Rata es uno muy interesante, porque frecuentemente el universalismo de los derechos humanos entra en conflicto con lo algunos llaman "derechos culturales", o los derechos particulares que tienen las culturas por ser diferentes. Por ejemplo, recuerdo que una vez estaba viendo uno de esos "talk shows" suramericanos que los canales locales importan, y de invitado estaba un puertorriqueño que se refirió a su madre como "la vieja". Al oir esa expresión, la conductora del programa paró en seco el diálogo, y empezó a reclamarle fuertemente al boricua por lo que ella creía que era una obvia falta de respeto hacia la mujer "que le dió la vida". Creo que el invitado trató de explicarle que en Puerto Rico eso no era ofensivo, pero la moderadora no aceptó la excusa, pues no cabía en su mente que "vieja" no fuera ofensivo para un pueblo, tal y como lo es para el suyo. Así que, como dice el señor Rata, hay que tener mucho cuidado de no juzgar una persona por no tener nuestros valores culturales.
Sin embargo, en este caso en específico, yo me voy de parte del "imperialismo" de los derechos humanos. No creo que ninguna cultura tenga el derecho de representar como monos a una parte de su población.
De acuerdo contigo Eugenio. Admito que en esto de "racismo" hay muchas líneas grises y que hay un asunto de tiempo y espacio que complica la discusión. Esto porque los estándares sociales pueden varían de una época a otra, y lo que se consideraba malo antes a lo mejor ya no, y viceversa. Por supuesto, hay temas que están por encima de los estándares o definiciones de un momento dado, como la esclavitud, el racismo y otros.
ResponderBorrarOtro punto interesante del debate es si quizás México, no siendo un país con alta concentración de problación negra, tenga la "autoridad moral" de representarse de esa manera sin que suene como una mayoría (blanca o indígena) realizando juicios sobre una minoría de su población.
ResponderBorrarPor ejemplo, si el cómic fuera del Congo y no de México, y los congoleses no encontraran el dibujo racista, y Wal-Mart lo vendiera en una ciudad americana con alta concentración congolesa porque para ellos es un personaje popular, ¿estaría igual de bien que una afroamericana se ofendiera y obligara a que lo retirasen de la tienda?
¿Tendrían los congoleses "autoridad moral" para decir: "Pérate: este personaje es nuestro y para nosotros, y a nosotros no nos ofende, así que, ¿por qué te ofendes tú?"? ¿Se podría ofender un campesino mexicano al ver un libro de "Juan Bobo", que él podría interpretar como decir que la gente de campo es ignorante, cuando para nosotros los puertorriqueños es un personaje popular?
(Que conste que estoy jugando al Abogado del Diablo porque me interesa el tema y porque veo cómo podría fácilmente prestarse para otros tipos de "encontronazos culturales": estoy de acuerdo que Memín en particular está de pinga. De hecho, no sé cómo lo venden en Puerto Rico -- bueno, al menos lo vendían "en mi época"). ;-)
Tengo un ejemplo que es dificil de evaluar.
ResponderBorrarEn India, una compania multinacional americana vende un producto en la India (y lo promociona en television) cuya funcion es aclararse la piel. En el anuncio, un indio va a salir en un anuncio de television y es ignorado. Luego de usar el producto (y ser mas blanco) llama la atencion del director y se torna en la nueva estrella.
Mi primera impresion al ver este anuncio fue criticar fuertemente a esta compania por vender y promover este producto que para mi es obviamente racista y su anuncio denota a los blancos como mas atractivos pero yo no vivo en la India y no soy parte de su cultura, por lo tanto no tengo derecho a criticar.
Es posible que sea igual con Memin.
Yo me crie leyendo a Memin y me encantaban los paquines. Hoy en realidad no se que pensar. Es claro que mi sensibilidad de adulto me hace pensar que es un personaje racista pero como han mencionado, no soy mejicano ni me crei alli.
nunca cambias siempre sigues siendo el mismo negro a complejao.
ResponderBorrarQuizá esté tarde para volver a comentar, pero quisiera añadir que respetando la validez de reconocer la diversidad cultural, hay que, al menos, intentar tirar la raya. El asunto de la estética tiene infinidad de matices. Pero tras la imagen simpática y aparentemente inofensiva de un muñequito hay que mirar su contenido histórico y su entorno social. No veo cómo concluir que un personaje negro con características de simio no es un acto flagrante de racismo. Qué importa si a otros le resulta simpático y si aclimatados al prejuicio racial ya ni se dan cuenta de su conducta racista. Podemos y debemos tomar conocimiento de eventos y condiciones históricas particulares que dan cuenta del tipo de racismo en una sociedad particular y reconocer que los procesos históricos son concretos y particulares, por lo que el racismo en cada sociedad tiene matices y manifestaciones particulares. Pero es de rigor, antes reconocer que dichas manifestaciones corresponden a una la ideología en la que seres humanos en virtud de su raza o nacionalidad, idioma o estadio social se les ha tranferido al dominio de una inferioridad "natural" respecto a otros grupos humanos. A menudo el problema se afinca en que lo que nos resulta cotidiano o familiar nos parece evidente o "natural" e inofensivo. Las culturas no son fenómenos "naturales", acabados o fijos en el tiempo; son procesos históricos en evolución constante. Conviene recordar que TODOS los países de las Américas fueron fundados y formados por imperios que consideraron "natural" la esclavitud y la servidumbre de los pueblos africanos, indoamericanos, asiáticos, etc. La esclavitud, además, no se experimentó tan de cerca en los centros imperiales como en las colonias. Las manifestaciones presentes de ese pasado esclavista y racista ha de ser, por supuesto, cultural, sí, siendo la cultura la conciencia de un grupo humano y las formas en que se expresa dicha conciencia. No viene al caso si los lectores de un comic racista se dan cuenta de que consumen ideología racista o si los niños son incapaces de leer con malicia. La historia humana corrobora que los seres humanos elaboramos- de manera inconsciente- estructuras sociales e ideológicas que terminan controlándonos y que a menudo heredamos como obstáculos a nuestro propio desarrollo y progreso social. Es aquí que entra la conciencia social haciendo acto de voluntad para deshacerse de esos lastres. ¿No es éste el caso de los movimientos abolicionistas y de los derechos humanos y civiles? Esa mujer afroamericana que se quejó a WalMart contra Memim revela, en cuanto a dicho acto, una conciencia social superior al de los clientes mexicanos que compraban el comic. Si empezamos justificando el racismo nuestro, de los mexicanos, de los bolivianos, etc. a base de las diferencias culturales, terminaremos justificando el de los white supremacists del mundo, porque ellos también tienen su particular historia cultural. Bien que en diversas sociedades el racismo asumió características diversas y que, en consecuencia, el racismo en EEUU, en México, o en PR tiene MANIFESTACIONES diversas. Pero no hay diversidad cultural que legitime ninguna manifestación de racismo, porque todo racismo tuvo el mismo origen y todos tienen los mismos resultados. Aquí hemos considerado a México y al Memím. México no es una sociedad ajena al racismo, por el contrario. No tengo que preguntarle a ningún mexicano negro, menos a uno indígena. Puedo preguntarle si quiero conocer en detalle su experiencia individual, no para determinar si o no, en una sociedad que se fundó en la esclavitud y el despojo de poblaciones vulnerables no blancas, el muñequito de un negro asemejado a un simio es una manifestación de racismo. ¿O acaso para reconocer una pulmonía hay que primero contraerla?
ResponderBorrarSí, me ofendo y sí me atañe si alguien hace burla de su condición como ser humano. Si un congolés se describe a sí mismo como un simio infrahumano(que lo dudo, como no sea en una parodia del sistema racial) y de mí depende que tal imagen circule, lo evitaría. Sin duda ni doble ánimo. No puedo forzarlo a que no se sienta o exprese así sobre sí mismo, pero no tengo que legitimarlo con argumentos culturalistas. Este argumento de dejar a cada cual en lo suyo me recuerda al vecino que escuchó a la vecina morir a golpes y no intervino por no intervenir en problemas de matrimonio. También me recuerdan algunos antropólogos que considera a las culturas no occidentales como si fuesen piezas de museo para preservar, negándoles su capacidad y necesidad de evolución.
Como dice Edwin, no es lo mismo Mamá Inés que Cri-cri, y esto lo digo estipulando que también Mamá Inés es un producto de un pasado esclavista que, no obstante, no implica la repugnante deformación ideológica de un grupo humano que le despoja (consciente o inconscientemente) de su condición humana.
Mi sentir es que sacrificaría mil "culturas" si en el transcurso la Humanidad por fin se deshace de la detestable lacra del racismo. Después de todo la cultura es instrumento y no fin. Pero reconozco que los procesos sociales son complejos y no se trata de un simple trade-off.
En cuanto a los términos de cariño no veo diferencia entre la sociedad de EEUU y la nuestra. Un afronorteamericano puede llamarle "blackie" a otro, amigo, pariente o persona de su círculo íntimo, porque lo que es igual no es ventaja. Yo le puedo llamar negrito a mi hijo y es un cariño, pero ¿qué tal si le llamo públicamente "negrito" a Rogelio Figueroa? ¿Significaría lo mismo? Entonces no es un asunto de cultura nacional, sino de la historia de las relaciones de grupos sociales-raciales al interior del fenómeno histórico que llamamos nación.
Myrisa et al.:
ResponderBorrarSus comentarios son tan buenos que me recuerdan una caricatura del personaje Ziggy donde decía que los comerciales de hoy día son tan buenos que se preparaba un emparedado durante la película. Gracias.