El Partido Popular Democrático (PPD) está en una encrucijada histórica. La ruta que tome determinará si desaparece como opción política o se renueva y sigue como alternativa viable. Una es la ruta que ha seguido desde su fundación, defender su postura colonialista insistiendo en la unión permanente con los Estados Unidos, con ciudadanía estadounidense. Esa lo ha llevado al fracaso electoral y a la pérdida de miles de votos a través de los años.
La otra es optar por un Estado Libre Asociado no colonial: la república asociada. Si sigue la primera opción preparen los cronómetros para medir bien cuánto tardará en desaparecer. La historia política de Puerto Rico está lleno de los escombros de partidos que asumieron el poder en algún momento, o que tuvieron un gran auge, y desaparecieron.
La segunda opción, la república asociada, es una opción no colonial bajo los estándares de las Naciones Unidas. Lo que significa es que Puerto Rico adquiere su independencia y entra en un común acuerdo con los Estados Unidos para asociarse en las áreas que ambas naciones soberanas estimen mutuamente convenientes. La negociación se hace desde una base de igualdad y de respeto mutuo. Este estatus contendría una cláusula para que cualquiera de las partes se salga del acuerdo cuando lo estime pertinente.
Por supuesto está la opción de la independencia total. Pero son pocos los populares que estarían de acuerdo con la misma debido a un terror histórico a la separación de los Estados Unidos y a una baja autoestima como boricuas.
Las primeras señales que salen del PPD apuntan a que cometerán el error histórico de mantenerse en la simple búsqueda de votos para volver al poder. El hecho de que se mencione ya a García Padilla como un posible presidente de ese partido, a sabiendas de que representa el ala conservadora e inamovible de los populares, y el que muchas voces le adjudican la derrota del PPD a la leve movida de la organización hacia la izquierda al usar el término de soberanía (independientemente de si estaba mal definida), apunta a que esta será la ruta que tomarán.
Es obvio es que hay dos tendencias principales en ese partido, una anexionista y otra "soberanista", y que más temprano que tarde deben chocar. Y cuando eso suceda, si sucede, el PPD se dividirá. Todos los que creen en la independencia de Puerto Rico, no importa a qué grupo pertenezcan, deberían estar listos para formar las alianzas que sean necesarias cuando miles de populares desafectos decidan que les llegó la hora de la suprema definición: o yanquis o puertorriqueños.
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Esa asoma'ita que se dieron a la izquierda los llevó a caerse por el mismo risco que se fue el PIP.
ResponderBorrarJA! Pero fíjate que no creo que esa fue la razón, para nada. Los "soberanistas" salieron elegidos. Y el PIP cavó su propia tumba hace muucho tiempo.
ResponderBorrarEl futuro de todos los partidos politicos de este pais se tiene que definir, no solo del PPD, sino del PIP que ya ninguno se sostiene. El PIP lo que quiere es mantener su franquicia para tener empleos, segun se decia hoy en Fuego Cruzado en radio isla. No existe en ellos un genuino interes de ser independientes. Y a los populares les llegara su hora, como tambien a nosotros, en cuanto a nuestro status. Qué ganara entre todo esto?, nuestro miedo historico, como dices, o nuestro orgullo?
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