El Corazón Mutante de Kenneth McClintock

El corazón siempre ha sido malentendido.  Quizás por eso ha sido el tema principal de poetas y músicos a través de la historia.  Hace poco escribí sobre el concepto erróneo de que el corazón está ubicado en el lado izquierdo del pecho (está en el centro).  Ahora me obliga a regresar al tema un disparate grande cometido por el ex presidente del Senado de Puerto Rico, Kenneth McClintock Hernández. 

Acaba de decir McClintock, tras las vistas de confirmación en el Senado, que aunque ya no es parte de ese cuerpo su corazón todavía está allí.  Así lo expresó McClintock: 

“Aunque estoy en la rama ejecutiva, una rama importante, dos de mis cuatro ventrículos de mi corazón todavía están en el Capitolio”, dijo en entrevista radial con WKAQ.

Se refería el ex senador a que la mitad de su corazón se quedó en el Senado. También al hecho de que nuestros corazones están divididos en cuatro cámaras o compartimientos.  El comentario no fue nada original pues ya otros habían dejado parte de dicho órgano perdido.  El más famoso fue Tony Bennett, quien dejó el corazón completo en San Francisco ("I left my heart in San Francisco").  El problema de lo que dijo este señor McClintock, a quien los ciudadanos de este país le  pagamos con nuestras contribuciones su vida de rico el pasado cuatrienio, y le pagaremos su vida de rico como Secretario de Estado (¡de una colonia!) durante este, es que su corazón es una aberración.  Es una mutación.  Es un corazón monstruoso.  

Declaro lo anterior porque los corazones humanos no tienen cuatro sino dos ventrículos.  Sí tienen cuatro cámaras, pero están divididas en dos atrios (o aurículas) y dos ventrículos.  Eso es lo que pasa cuando la gente va a la universidad y no aprende.  Para beneficio de los lectores, por si alguno llega al Senado (escpecialmente si está interesado en ganar mucho dinero sin hacer nada), he aquí mi explicación del curso de Biología 001. 

El corazón tiene cuatro compartimientos.  Los dos de arriba se llaman atrios y reciben sangre del cuerpo.  Los dos de abajo se llaman ventrículos y envían sangre desde el corazón al cuerpo.   El circuito es sencillo (ver dibujo):  (1) la sangre entra sin oxígeno al corazon por el atrio derecho (AD), este se contrae y la  (2) envía al ventrículo derecho (VD), el cual (4) la bombea a los pulmones, en los pulmones se oxigena y regresa al corazón (5 y 6) vía el atrio izquierdo (AI).  Desde el atrio izquierdo la sangre es enviada (7) al ventrículo izquierdo y desde allí es expulsada con fuerza al resto del cuerpo a través de la la arteria conocida como aorta (8).  He aquí mi representación cuadrada del proceso:

Claro que la confusión de McClintock no me sorprende porque este señor tiene una confusión de espíritu atroz.  Su desconocimiento no sólo es en el área de biología sino de historia, ciencias sociales y otras ramas del saber.  Durante los actos de confirmación un senador de minoría le preguntó que si creía que Puerto Rico es una nación.  McClintock, nuestro flamante nuevo Secretario de Estado, le contestó que no.  Puerto Rico no es una nación, dijo, y nuestra nación es Estados Unidos de América. 

"O! say can you see by the dawn's early light..."

Hay que destacar que el único confundido no es el el Sr. McClintock (la alcaldesa de Guayama le llama Mr. McClintock), sino el periódico El Nuevo Día, que no sólo no se da cuenta del disparate biológico sino que lo acoge.  Note cómo es reseñada la noticia:

Después de todo no deberían extrañarnos las aberraciones coronarias de nuestros políticos.  McClintock ha aceptado la designación de Secretario de Estado en una colonia que, entiende él, no cualifica como nación.  Eso, eso sí que es un disparate.  Si no hay nación no puede haber estado, y si se es una colonia mucho menos.  Si de disparates se trata, prefiero el de los cuatro ventrículos a este último.