Fortuño Acabará Con Los Asesinatos de Un Plumazo

Nada que temer. Los que, preocupados por la tenebrosa ola de asesinatos que arropa al país, salían a la calle estresados, sepan que el gobernador de Puerto Rico ha encontrado la solución. De la misma forma en que le ha metido la mano en el bolsillo a todos los puertorriqueños para cumplir su programa de gobierno, aún cuando juró y perjuró que no lo haría, meterá la mano en la Constitución de Puerto Rico. Específicamente atacará el derecho a la fianza que le asiste a todo acusado, por la razón que sea, en nuestro sistema judicial.

La propuesta específica es para limitarle este derecho a "ciertas" personas bajo "ciertas" circunstancias. El anuncio lo hizo acompañado del incompetente Superintendente de la Policía, José Figueroa Sancha (alias Pepper Spray). El adjetivo de incompetente se le aneja al nombre dada la ola criminal que nos azota de forma más violenta que para este mismo tiempo el año pasado. No esperen mucho del actual Súper. This is it.

Por otro lado podríamos obviar la propuesta y callar adjudicándoselo a las múltiples instancias de ineptitud gubernamental, si no fuera por la identidad del proponente original: nada menos que Héctor Martínez, el mismo senador que visitó varias cárceles del país acompañado de un narcotraficante líder de una ganga asesina. Esto aún cuando Martínez negó todo vínculo con el Coquito. Hasta dijo que no lo conocía. Gracias a la tecnología que nos permitió ver varias fotos del senador JUNTO a Coquito el difunto criminal visitando las cárceles. Si eso no es mentir, si ese no es un embustero, que venga Dios y lo vea.

Ahora bien, esto es lo que significa la acción de Fortuño: el Gobe no tiene idea de cómo atajar la ola criminal. No sabe, no le han dicho, no se ha dado por enterado, de que esta generación de criminales se pasa por donde no le da el Sol lo que digan las leyes. Estos jóvenes se levantan por la mañana convencidos de que este será su último día. Algunos ya han hecho los planes de sus entierros. Lo que Fortuño cree es que estos asesinos leerán el periódico, si lo leen, verán la limitación a la fianza y dirán "Oh my God, tenemos que dejar de ser criminales!"

Pero no debe parar ahí el Sr. Fortuño. Que le aumente las penas de cárcel a los que abusan de las mujeres. Eso los detendrá sin duda. Y a los tiradores de droga en la calle que boten la llave de la prisión, a ver si no aparece otro a tomar su puesto.

No siree. Estas medidas punitivas están destinadas al fracaso porque se han tratado miles de veces en montones de lugares, a través de los años, y siempre han fracasado. Si es que Caín mató a Abel casi en las narices del mismísimo Jehová.

Por más repetitiva que suena la frase hay que repetirla cacofónicamente: la clave está en la educación y en oportunidades de empleo dignas para la gente. Ahí está. Precisamente dos áreas donde, al paso que van las cosas con este Gobierno, estamos fastidiados.