Uno de los administradores de la Universidad de Puerto Rico, al enterarse de que los estudiantes habían ratificado su voto de huelga en el primer centro docente del país, calificó la decisión como “irracional”. Fue la administración la que había convocado a una asamblea estudiantil para, a través de manipulaciones mediáticas, conseguir un voto mayoritario para que se abriera el recinto de Río Piedras de la Universidad. Tan seguros estaban de que el plan les saldría bien, que el presidente había anunciado el día anterior que no tenía un plan B.
La descripción de la decisión de la asamblea como algo “irracional” demuestra que los administradores no tienen idea de lo que está pasando en el movimiento estudiantil. Quizás deberían aprender las lecciones de una amiba.
Se llama Dictyostelium discoideum. Es una simpleza biológica. Un organismo unicelular. Que significa que sólo contiene un núcleo y un citoplasma con los organelos necesarios para vivir. De hecho, la administración actual de la Universidad lo miraría con desprecio por lo sencillo. No le haría mucho caso.
Excepto que Dictyostelium tiene una característica que lo hace muy particular: es un ser bien social. Aunque las células normalmente viven separadas unas de otras, unicelulares al fin, todo cambia cuando se sienten amenazadas. Por ejemplo, si se acaba la comida, bacterias en este caso, las primeras en detectar el problema sonarán una alarma. Ésta consiste en secretar una sustancia, conocida como AMP cíclico, que atraerá a otras células. Entonces quedarán pegadas entre sí por la producción de moléculas pegajosas, un tipo de glucoproteínas, que las mantendrán unidas.
Así, poco a poco se forma un organismo que no actúa ya como uno unicelular sino multicelular con un sólo propósito: la supervivencia del grupo. La masa celular se moverá ahora, lenta pero segura, en busca de alimento.
Imagen de dominio público en Wikipedia commons.
Los pequeños puntos son células individuales en ruta a unirse a la masa grande.
Los pequeños puntos son células individuales en ruta a unirse a la masa grande.
Así son los movimientos sociales. Un grupo de personas, a veces sin intereses comunes previos, se ve amenazado en alguna coyuntura histórica y se autoconvoca. Descubre los elementos de afinidad y se une a luchar por lo que considera justo.
Así han actuado los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico durante este Paro Nacional Estudiantil del 2010. Unidos están, no por glucoproteínas sino por una pega mayor: la lucha por sus derechos y de los que vienen detrás.
Un último detalle sobre Dictyostelium: la masa celular sólo se puede mover hacia adelante; no tiene la capacidad biológica de dar un paso atrás.
© Edwin Vázquez de Jesús
Universidad de Puerto Rico en Cayey
Se permite su reproducción con las debidas atribuciones
© Edwin Vázquez de Jesús
Universidad de Puerto Rico en Cayey
Se permite su reproducción con las debidas atribuciones
Tremenda la comparación. Casi una parábola (sin animo de ofender). Qué podría aglutinar sin embargo al país? Sabemos que hay gente que desea que muelan a palos a los que integran este movimiento. Cómo se puede lograr que vean el interés común en vez de miedos y complejos. Salud y suerte.
ResponderBorrarSaludos David. Las parabolas no ofenden. Son una excelente herramienta pedagógica. Yo creo que la país lo va a aglutinar la necesidad. La complacencia nos trajo a este atolladero. Admito que es una respuesta simplista a una pregunta compleja.
ResponderBorrarGracias por comentar.
Increíble, increíble, increíble. Muchas gracias por dejarnos saber que la poesía del planeta está a nuestro favor!
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