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miércoles, 5 de diciembre de 2007

El retiro de Wilkins y un asunto de gualicho

Ayer vi algo que me dejó confundido. El cantante Wilkins anunció entre lágrimas que se retiraba de la música. Me confundió porque no entiendo cómo uno se retira del arte. ¿Qué hace un pintor si se retira? ¿Bota los pinceles y se dedica a sembrar tomates? ¿Y un compositor? ¿Bota los papeles y sus instrumentos musicales y se va de viaje por el mundo? ¿Cómo se retira uno de una vocación, de un arte? ¿Puede un poeta dejar de serlo, aunque no escriba? ¿Dejan los versos de formársele redondos en el alma?

Pero lo que más me confundió es que yo creía que Wilkins ya estaba retirado. Su música no se escucha. Yo ni sabía que él seguía cantando. Lo creía por Argentina. Y luego está el hecho de anunciar el retiro. Uno anuncia las llegadas. Cuando se forma un grupo musical, cuando un cantante nuevo quiere darse a conocer. Entonces convoca a una conferencia de prensa y dice: “Aquí estoy, compren mis discos. Díganle no a la piratería.” Pero el que anuncia su retiro, ¿qué se propone? ¿Cuál es el mensaje? “¿Dejen de comprar mis discos porque me retiré? ¿No esperen escuchar más de mí?” Es que, ¿cuánta gente esperaba la música de Wilkins en este país? Y para colmo lo anuncia llorando. Yo me quedé eleto viendo las lágrimas rodarle por la cara. ¿Por qué llora? Me pregunté. Si va a llorar que no lo anuncie y que se retire lentamente en el olvido de la historia.

Allí estaba Chucho Avellanet muy solemne acompañando al retirado Wilkins. Presumo que Chucho está retirado también. ¿Quién sabe ha escuchado algo nuevo de él? Lo que es una lástima porque Chucho posee una voz privilegiada. En fin, si se retiran podrían contactar a Ruth Fernández para que los incluya en la casa esa para artistas retirados o algo así. Claro, si aparece el dinero que no aparece y por fin construyen la cosa. Pero no le pregunten a Ruth que inmediatamente le da un yeyo, empieza a llorar peor que Wilkins y hay que correr con ella para el hospital. Por supuesto no contestará la pregunta de dónde está el dinero.

A lo mejor es una treta a lo Menudo. Anuncia que se retira y luego viene El Reencuentro con Wilkins. Y muy a lo Menudo también luego vendrá El Reencuentro II, El Reencuentro del reencuentro, El Reencuentro III, El Reencuentro Final, El Reencuentro esta vez sí es final, y así sucesivamente.

De hecho ya anunció que se retirará oficialmente en un concierto titulado “Respiraré: El último concierto”, que el 14 de febrero presentará en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré. A las malas mentes no piensen que la conferencia de ayer fue una treta publicitaria. Y a los que no puedan verlo, en Cargas y Descargas he recibido información de que luego de ese concierto se celebrarán los siguientes:

  • Volví a coger aire, el concierto (Bellas Artes de Guaynabo)
  • Aún respiro, aunque con dificultad, el concierto (Bellas Artes de Caguas)
  • Enfisema Musical, un recorrido por la música de Wilkins (Parque de Pelota de Cidra)
  • La pulmonía me acecha, el concierto (Estacionamiento de Walmart en Cayey)
  • Con un tanque de oxígeno y mucho amor (Balnerio coliforme de Patillas)
Me pregunto si Wilkins se retirará de la producción de vinos también. El Gualicho, su marca, es un vino argentino que nunca he probado. Me pongo muy sospechoso de productos que llevan el nombre de artistas, como las salsas de Paul Newman y los vinos de don Francisco. A lo mejor compre una botella del gualicho ese. Quién sabe si se convierte en una pieza de coleccionista para las hoy viejas que eran fanáticas de Wilkins. Entonces la subastaré en Ebay.