Mas Yahveh descendió para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban levantando y dijo: «He aquí que todos forman un solo pueblo y todos hablan una misma lengua, siendo este el principio de sus empresas. Nada les impedirá que lleven a cabo todo lo que se propongan. Pues bien, descendamos y allí mismo confundamos su lenguaje de modo que no se entiendan los unos con los otros» (Génesis 11:1-9).
Si existe una sola razón que evitará que Puerto Rico se convierta jamás en un estado de los Estados Unidos es el idioma. Podríamos entrar en análisis profundos sobre la relación lenguaje-nación pero basta con unos pocos ejemplos para explicar por qué Puerto Rico jamás será anexado a la república del norte. Ciertamente el argumento "racial" se cayó de la mata hace tiempo. Algunos analistas políticos alegaban que Estados Unidos jamás incorporaría a un país "mulato". Este argumento siempre me pareció extremadamente simplista y carente de sustancia.
La realidad es que la "raza" (en comillas porque el concepto se ha desmoronado ante la evidencia genética del genoma humano) es el menos de los obstáculos. En Estados Unidos ya viven unos 45 millones de latinos y añadir 4 millones más, de facto porque de jure ya nos espetaron la ciudadanía estadounidense, sería poca cosa. Súmele a esto el cambio revolucionario en la política estadounidense al elegir como presidente a un blanco-africano y el color de la piel ya no es un issue. Y que nunca lo fue dado el hecho de que los puertorriqueños no tienen un fenotipo definido. Es el placer de ser, "racialmente", satos. No olvidemos tampoco que Hawaii fue convertido en estado aún cuando una gran parte de sus habitantes eran orientales (í.e. hawaianos).
Pero cuando hablamos de idioma es otra cosa. Los estadounidenses lo reconocieron temprano poco después de la invasión en el 1898 cuando instituyeron la educación pública en inglés. La idea era que el español pasara a segundo plano o desapareciera como la lengua de la tierra. Apostaron mal. Subestimaron el apego de los puertorriqueños al castellano y chocaron con una pared inquebrantable. "El difícil" le llamaron los jíbaros a ese idioma sin reglas fijas de pronunciación, a diferencia del español. "Blood" (sangre) se parece a "wood" (madera) en su forma escrita. Sin embargo la primera se pronuncia "blod" y la segunda "wud".
Hasta hicieron canciones infantiles para que aprendiéramos el inglés y le cogiéramos cariño: "Pollito chicken, gallina hen, lápiz pencil y pluma pen". Excepto que la cancioncita estaba mal porque pollito no es chicken (gallina), sino chick. Ahí empezaron a meter la pata ("leg").
Un amigo polaco me contaba cómo los rusos, durante la época de la Unión Soviética, instituyeron el ruso como materia obligada en Polonia. Excepto que los estudiantes no lo aprendían. La misma cosa que acá: desde los grados primarios el ruso era obligado (en nuestro caso, por supuesto, el inglés). Tenían su propio díficil. Me explicaba que en realidad no era por la dificultad sino por la intuición, en algunos casos, y el claro conocimiento en otros, de que esa era la lengua del invasor. Esto resultaba en una resistencia natural de parte de los polacos que veían en el idioma ruso una extensión de la invasión a a su nación. Y me decía que, observando lo que pasaba en Puerto Rico, estaba convencido de que aquí sucede un fenómeno similar. Se preguntaba también por qúe el inglés es enseñado como un segundo idioma (English as a Second Language o ESL) y no como un idioma extranjero (English as a Foreign Language o EFL). El enfoque pedagógico es muy distinto y me decía él que EFL daría mejores resultados en Puerto Rico.
Por supuesto esto nunca sucederá porque designar al inglés como idioma extranjero en un país donde ya fue declarado como un segundo idioma, sería una admisión de que somos una colonia de Estados Unidos.
¿Cúan importante es el idioma en las relaciones entre naciones? ¿Qué papel juega en las relaciones políticas entre los países? Miremos el caso sencillo de Estados Unidos y Gran Bretaña. Si existen dos naciones unidas en propósito y espíritu son esas dos. Hasta el punto de que estaban dispuestas a invadir solas a Irak. De hecho, durante la segunda guerra mundial, y aún hoy día, los británicos y estadounidenses comparten información de seguridad nacional sensitiva que no comparten con prácticamente nadie más. ¿Qué les permite este nivel de cooperación? El idioma, por supuesto.
Ponga a un mexicano, un puertorriqueño, un colombiano y un estadounidense en un cuarto solos y adivinen quiénes se harán inmediatamente amigos? Añada ahora a un inglés y se formarán dos grupos. Claro que esta historia tiene variantes. Si el puertorriqueño pertenece al 15% que es completamente bilingue, pero es un acomplejado, despreciará a sus colegas latinos y se unirá a los angloparlantes.
Es ahí donde los estadoístas no sólo fallaron sino que perdieron el tiempo. Tenían que predicar el inglés. Tenían que convencer a sus seguidores que sin inglés Puerto Rico nunca sería estado. Les metieron en la cabeza un concepto digno de retardados mentales denominado "estadidad jíbara", como si un territorio que quiere incorporarse a la nación estadounidense le pudiera imponer condiciones al gobierno federal. No que hubieran tenido éxito, pero habrían parecido menos incmpetentes. Pero ya es muy tarde.
Por más que algunos alcaldes monolingües escriban los letreros de las carreteras en inglés, y escriban aberraciones como "San Juan City Police" en vehículos manejados por oficiales que no sólo no saben pizca de inglés sino que con dificultad se expresan en español, Puerto Rico es, y será, una nación que habla, llora, ríe y hace el amor en español. Esa es la gran muralla.
Por supuesto es importante aprender inglés. A mis estudiantes les hablo de lo imperioso de que lo aprendan en esta economía global. Mis hijas ya lo están aprendiendo. Pero no a expensas de su lengua materna. Para dominar otro idioma hay que dominar primero el propio. Mi experiencia ha sido que entre más español aprendo más inglés aprendo.
No sé qué imagen de Puerto Rico tienen nuestros hermanos latinoamericanos. Es bueno entonces hacer algunas aclaraciones. En Puerto Rico se habla español. Buen español, con los retos y problemas de una nación ocupada. No se habla un patois caribeño ni un spanglish neoyorquino. De hecho, como ejemplo, el español de las clases educadas en Puerto Rico compite, y cuidado, con el de las clases educadas de las naciones latinoamericanas y de España misma. Esto porque tenemos estampado como un carimbo que debemos defender el idioma ya que estamos en la guardarraya de la guerra idiomática. En esas condiciones no permitimos anglicismos que los españoles aceptan, o los mexicanos, por mencionar a algunos.
Así que cuando vayan los anexionistas a Washington a solicitar la disolución de la nación puertorriqueña y su fusión con la estadounidense Mr. Gueverson les preguntará: "So, I take it that you Puerto Ricans all speak English right? Because, no English no statehood". A lo que el Hon. senador Pérez le dirá: "escus me, culd yo repeat that slowly? Nice."
Saludos, Edwin:
ResponderBorrarMuy buena entrada. Bien escrita y bien argumentada. Coincido con lo que planteas en un 99%. El 1% en que no coinicido es que no creo que la etnicidad de los puertorriqueños tenga tan poco peso como crees. En Estados Unidos, es cierto, viven millones de hispanos (tú hablas de 25 millones, pero creo que son 45) y acaban de elegir a un mulato a la presidencia. Lo de Obama, ciertamente, es el cambio cultural más importante en la historia de ese país probablemente en siglos. Lo de los 45 millones de hispanos es otro tema: no los han querido integrar, no los integrarán mientras puedan resistirlos y los devolverían de vuelta a sus casas mañana mismo si pudieran. En fin, que el tema de racial sí es importante, aunque en el futuro podría dejar de serlo. Hace un tiempo publiqué unas reflexiones al respecto que, por si no las viste, las comparto ahora contigo y con el resto de tus lectores: http://dedoenllaga.blogspot.com/2008/08/robert-pastor-y-la-estadidad.html
Hasta pronto.
Muy buen "post", ja, ja, ja. Los estadoistas tiene que entender que Mr. Guevelson (que para mi son los gringos prepotentes que nuca han salido de EU)no tiene la capacidad de poder aprender otro idioma y por consecuencia rechazar todo lo que no le suene al "jamerican jinglish".
ResponderBorrarEste escrito esta muy interesante y me parece que expones de manera certera una de las razones mas fuertes para nunca convertirnos en estado de USA.
Yo creo en que la enseñanza del inglés y otros idiomas es sumamente importante para poder participar saludablemente de la economía global y ser más competitivos; claro fortaleciendo el español. Esto redundaría en no tener que depender de EU para negociar o fortalecer nuestra economía, política, etc; (juum se me olvida que todavía somos una colonia).
El inglés como uno de los idiomas mas importantes para las relaciones internacionales es un hecho, por una razón son tan famosas las escuelas de ingles por estos lares, desde India, Singapur, Indochina, Corea y los chinos ni se diga.
Al igual que tú, aprendiendo mas español aprendo también ingles.
Créeme que soy de los que disfruta leyendo diccionarios...
Creo que fue un pensador ruso que dijo que el acontecimiento diplomático más importante del siglo XX era que EEUU y Gran Bretaña eran las únicas superpotencias que hablaban inglés.
ResponderBorrarConcurro contigo completamente. It's the english stupid.
Cizañero:
ResponderBorrarCreo que el problema de los hispanos no es que no los quieran integrar sino que ellos se resisten. Ir a otro país y negarte a hablar el idioma "of the land" es tomado, con razón, como un insulto.
Precisamente ese es el problema principal de los latinos en EEUU. Por otro lado tienes a los que se han integrado perfectamente, independientemente del grado de melanina en su piel, porque hablan inglés perfecto.
Por supuesto sé que existe el racismo y la discriminación.
Cotejaré el número de latinos y haré la corrección necesaria. Gracias por el dato.
C:
Mi experiencia discutiendo este tema en la universidad es que es mal interpretado como que yo me opongo a la enseñanza del inglés. Nada más falso. Como educador y científico estaría cojo sino dominara ese idioma. Y les hablo a mis estudiantes de los imprescindible que se ha convertido el inglés en el mundo profesional.
El problema es que, como infieres, si no se domina el español no se podrá aprender inglés. La única forma sería meternos en el vientre de nuestras madres y nacer de nuevo. Nuestro cerebro ya está cableado en español y toma esfuerzo y trabajo generar las nuevas conexiones idiomáticas.
Luis:
Yes it is.
Edwin:
ResponderBorrarSé que ya visitaste mi Blog y te diste cuenta de las coincidencias que tenemos en este tema. En el caso tuyo, me alegro que hayas señalado lo que muy pocos comentan: No es que querramos evadir el hablar otro idioma sino que AFIRMAMOS que nuestra lengua MATERNA es el ESPAÑOL...
Y si nos quieren enseñar el idioma francés en las escuelas, ¡que nos lo enseñen también...! ...¡y el portugués...!
El problema de los estadoístas es impulsar la asimilación a través de la enseñanza del inglés, porque reconocen el rechazo del gringo a otras culturas, entre ellas a las hispanoamericanas... Ahora el "estáblichment" quiere presentarse al mundo como los "liberales" que dejaron atrás el racismo al elegir a un negro como presidente... Pero ESE negro, como todos los "american-negroes", YA está asimilado al modo de vida de USA, y en ESE paquete está el idioma inglés...
En NOSOTROS, el arraigo cultural está demasiado ligado a nuestra conciencia hispanoamericana, y en ESE paquete está incluído el idioma español. No es que seamos hispanófilos sino que al asumir el español como lengua, como latino-afro-americanos, ya hemos aportado también al idioma desde nuestro orígen tanto indígena como africano... ¡Qué más diríamos de NUESTRA aportación a la literatura...!
buen post.
ResponderBorrarno pude evitar escuchar ese "nice" a lo "brazilian wax." jajaja...
ese policía de el SJPD, si entra en el pueblo de guaynabo city, seguro tiene un accidente pues no sabe lo que quiere decir, ni tan siquiera pronunciar, "yield".
soy como c. me encanta el diccionario. y la rae. ¡y el diccionario panhispánico de dudas! (qué nerd soy...)
sobre los anglicismos, una profesora de artes del lenguaje nos mostraba siempre una listas de neologismos y siempre eran tomados del inglés. lo gurioso era que no eran palabras que se usaban acá, o en méjico, o en perú. eran montones de palabras que se usaban en argentina y las sometían a la rae. según mi profe, los argentinos son los que más palabras nuevas añaden al diccionario, en su mayoría anglicismos (pensé siempre que seríamos nosotros). lo demás son barbarismos, que consiste en la forma incorrecta de pronunciar y escribir las palabras, que terminaban siendo aceptados por la rae.
¡saludos!
Kahlúa:
ResponderBorrarEs bueno tenerte por aquí de nuevo. Yo también consulto constantemente el diccionario de la RAE pues los errores siempre se cuelan. Desgraciadamente, a mi parecer, la RAE ha perdido algo de su disciplina académica y acepta palabras que me niego a pronunciar.
Quizás se debe a que desde la colonia estoy más sensible a estas cosas. Además tenemos que dar la batalla desde la guardarraya de las dos culturas predominantes en América.
Lo del "nice" lo hice con ese propósito.
Vuelve pronto.
Disfruté la lectura y estoy de acuerdo con gran parte de lo que dices. A mi lo que más me molesta de meterle el inglés a las masas es que la gran mayoría de los estadistas no lo hablan ni lo entienden.
ResponderBorrarSupongo que este blog tiene relación con lo primero que acaba de decir el designado Secretario de Educación (y lo que presumo que es lo que ve como su principal prioridad) de promover la enseñanza del inglés en las escuelas públicas. A mi me parece, para que no se vean como hipócritas poniendo a otros a aprender lo que muchos de ellos no saben, debemos proponer que el PNP lleve a cabo todas sus reuniones de partido en inglés. Creo que deben ser educadores de los que con sus acciones motivan a aprender.
Esto de que la gente aprenda inglés lo quieren arreglar como quisieron arreglar los problemas éticos: dándonos unos cursitos de lo que es ético. La ética se modela no se "enseña." Y muchos siguen robando mientras obligan a otros a tomar cursos de no hacer lo que ellos hacen.
Y como infieres en tu escrito, lo importante de los idiomas es comunicarse efectivamente por medio de la selección de ideas e hilarlas coherentemente. ESO no lo enseñan en las escuelas ni en español ni en inglés. Si aprendemos a comunicarnos en español, será más fácil comunicarnos en cualquier otro idioma.
Elco:
ResponderBorrarEse intento de empujar el inglés no llegará a ningún sitio. Precisamente porque es empujao' y a nadie le gusta que se lo empujen.
Fini:
Right on. Me encanta la propuesta de que el PNP lleve a cabo sus reuniones en inglés. Es más, ya que el inglés es oficial junto al español, propongo que hagan dos o tres sesiones legislativas en el difícil y que las televisen. A sight to see!
Yo enseño inglés a nivel elemental. Pero siempre estoy consciente de que el primer idioma nuestro es el español y así se lo hago saber a los estudiantes. Recuerdo que una profesora y actualmente la Supervisora del programa de inglés del Departamento de Educación me decían que en las clases tenía que hablar inglés TODO EL TIEMPO. Que no debo hablar ni un poquito de español. Les dije que no, que aparte de que tengo libertad académica tengo que tener la consciencia de que los estudiantes son puertorriqueños y su idioma materno es el ESPAÑOL. En mi clase hablo los dos idiomas y hasta el día de hoy he podido enviar estudiantes a los grados superiores mejor preparados que los estudiantes que sus maestr@s se someten al programa sin cuestionarlo.
ResponderBorrarEstoy de acuerdo con lo que dices entre mejor se conozca el lenguaje materno más facil se hace aprender otros idiomas.
Muy buena y certera entrada. Adelante y éxito.
Edwin:
ResponderBorrarJajajajajaja... Bueno, yo conozco a muchos que le gusta "que se lo empujen..." Jajajajajaja...
Te refiero a una reflexión de Ana Lydia Vega en ElNuevoDía de hoy titulada: "Subtítulos, por favor" en:
http://www.elnuevodia.com/XStatic/endi/template/content.aspx?se=columna&id=514144
Ella plantea cómo se les está obligando al público a consumir el cine en inglés eliminándonos la opción de ver la película con subtítulos en español...
Prometeo:
ResponderBorrarLo que pasa es que tú eres, sobre todo, educador. Chardón es, sobre todo, anexionista.
Elco Lao:
Gracias por el enlace. Acabo de leerlo. Muy bueno y una agradable coincidencia.