Estoy aplaudiendo a McClintock.
Estoy aplaudiendo a Orlando Parga.
Estoy aplaudiendo a de Castro Font.
La última vez que vi a Norma Burgos fue en Vieques el 1º de mayo del 2003 cuando la Marina se fue. Entonces la aplaudía por sus posturas verticales. Ahora Norma Burgos le vendió su alma al diablo.
El mundo está al revés.
La única constante es que si Rosselló va a Guavate lo asan. Para eso son buenos los lechones. Claro, a medio peso la libra por ser un lechón de baja calidad.
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