Estoy en el aeropuerto Lindbergh en San Diego a punto de abordar un largo vuelo que nos llevará a JFK en Nueva York y de ahí a San Juan. La isla nos llama. Ayer fui al zoológico de San Diego, el más grande del mundo, y me alegra informar que contrario a todos mis temores, no me dejaron encerrado con los gorilas. Admito que reconocí entre ellos a par de tíos, primos y amigos. Nos saludamos efusivamente dándonos golpes en el pecho y emitiendo sonidos guturales. De hecho aquí les incluyo la foto de un simio que juraría era mi otro yo.
Diez millones de niñas han sido asesinadas a manos de sus padres en India en los últimos 20 años, según denunció este jueves Renuka Chowdhury, ministra para el Desarrollo de la Mujer y los Niños. Las niñas siguen siendo consideradas una carga para sus familias por culpa de la práctica aún vigente, aunque prohibida, de la dote. Además, los hombres son vistos como los que ganan el dinero, mientras que a la mujer se le niega tanto la educación como la oportunidad de encontrar trabajo.
ResponderBorrar"Hemos perdido a diez millones de niñas en los últimos veinte años", dijo Chowdhury en la Universidad de Delhi. "¿Quién ha matado a estas niñas? Sus propios padres", añadió. "Meten a las recién nacidas en recipientes y las entierran. Les ponen tabaco en la boca. Las cuelgan boca abajo, como un ramo de flores a secar", dijo.
"Tenemos más compasión por los tigres de este país. Hay personas luchando por los perros abandonados en las carreteras, pero tenemos una sociedad entera que despiadadamente persigue a las niñas", dijo.
Y nosotros, Edwin, estómagos agradecidos, hablando y escribiendo de soplapolleces.... y esos hideputas hindues gastando dinero en armas, incluso la bomba atómica ¡Dios santo! A veces llego a pensar que Sodoma y Gomorra no fue un castigo divino, no soy creyente, pero sí creo que fue un gran peo colectivo que llevaba materia fecal delante del gas que ahogó en mierda a la Humanidad...
Daminaca:
ResponderBorrarComo se me ha 'estrujado' el corazón leyendo esto. Las mujeres seguimos siendo marginadas y maltratadas. Pero esto, bebés inocentes asesinadas por sus propios padres, no tiene perdón...
Más execrable que los hechos, intrínsecamente perversos, es que culturalmente esta forma de actuar es de lo más natural y razonable. En mi supina ignorancia me pregunto si no habrá alguna manera de cambiar una sociedad y aquellos sus hábitos que repugnan a la razón... mi razón... porque claro ellos tienen otra razón...
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