sábado, 10 de febrero de 2007

Tres Jinetes del Apocalipsis para el 2007

Quizás esté algo tarde en el año para hacer predicciones pero he aquí los tres eventos más preocupantes, por lo menos para mí, durante el 2007:


La invasión de Irak

Se le fue de las manos a los norteamericanos. Los ataques diarios y cada vez más mortales por la yijad suicida confirma que Al Qaeda y otros grupos han convertido a Irak en la Universidad del Terror. Estoy terminando de leer el excelente libro "The Looming Tower" y veo lo que parecería coincidencia como parte de un plan elaborado de terror. Los Estados Unidos mordieron la carnada y se tragaron el anzuelo. Malo, malo, malo.

Predicción: Habrá otro ataque terrorista en Estados Unidos.



El calentamiento global

En cincuenta años Holanda estará bajo agua y en Groenlandia no habrá hielo. Estas son sólo dos consecuencias de la irresponsabilidad ecológica mundial, especialmente de Estados Unidos que, junto a Australia, se negaron a firmar el Protocolo de Kyoto que habría resultado en niveles reducidos de bióxido de carbono y otros gases. Éstos se acumulan en la atmósfera e impiden la salida de calor hacia el espacio, atrapándolo en la Tierra. Hasta en mi jardín he notado las plantas floreciendo antes de tiempo.

Por lo menos hay buenas noticias: un panel de expertos ha declarado que si tomamos acciones precisas y concertadas ahora podemos revertir los efectos del calentamiento global.

Para más información les recomiendo la película "An Inconvenient Truth" ("Una Verdad Inconveniente"). Viene con subtítulos en español.

Predicción: Al subir las temperaturas tendremos huracanes muchos más poderosos que derivarán su energía de las cálidas aguas del Atlántico.


El flu aviar


En 1918, en el apogeo de la Primera Guerra Mundial, estalló a nivel mundial una de las peores pandemias de la historia: La Gran Influenza (también conocida como "El flu español"). Cuando terminó par de años después, había matado a 100 millones de personas en el planeta. Nunca en la historia de la humanidad una plaga había causado tanto daño. La magnitud de esta catástrofe es incomprensible desde nuestras cómodas vidas. Por supuesto la olvidamos. No estábamos allí. Sin embargo, las señales biológicas están ahí. Una nueva pandemia puede estallar en cualquier momento.

Para más información lea el libro "The Great Influenza: The Epic Story of The Deadliest Plague in History".

Predicción: Compraré mascarillas para mí y mi familia.

3 comentarios:

  1. Edwin, tengo que decirte que prefiero las predicciones de Walter Mercado. Por lo menos las de él son insulsas e inofensivas jaja. No, pero en serio, todo esto que mencionas es verdaderamente preocupante. Sin embargo, lo que preocupa más todavía es que la gente que está en posición de evitarlo no hace nada. No solamente no hacen nada, sino que contribuyen a estas catástrofes. Gloom World, eh?

    ¡Saludos!

    ResponderBorrar
  2. Saludos Raúl J.

    Very gloom indeed.

    ResponderBorrar
  3. Bueeeee.... ahí va, Edwin, de la llamada Guerra de Independencia Española, tú ni idea, pero no estaría demás que leyeses estas opiniones, bajo mi punto de vista, muy acertadas.



    CONVULSION EN ORIENTE PROXIMO / Teorías para analizar la invasión estadounidense

    Explicar a Zarqaui con Curro Jiménez

    La Guerra de la Independencia española, clave para entender el conflicto de Irak

    PABLO PARDO. Especial para EL MUNDO

    WASHINGTON.- ¿Curro Jiménez para entender a Zarqaui? ¿El Empecinado para saber cómo actúa Muqtada al Sadr? ¿José I, alias Pepe Botella, equivalente de Nuri al Maliki? ¿Gody, el Príncipe de la Paz, alter ego de Ahmad Chalabi? En otras palabras, la Guerra de la Independencia de España contra Francia, ¿explica la de Irak?

    Publicidad
    Haz Click
    anapixel
    Eso es lo que opina el historiador militar David Bell, de la Universidad Johns Hopkins. En su libro The First Total War (La primera guerra total), que acaba de ser publicado en EEUU, Bell analiza las guerras napoleónicas y concluye que el modelo para comprender Irak no es Argelia, ni Vietnam, ni Afganistán, sino la resistencia española a la ocupación francesa entre 1808 y 1813.

    La clave del análisis de Bell es que, como ha escrito Adam Gopnik en el semanario The New Yorker, los españoles nunca aceptaron «el más o menos benigno Nuevo Régimen, o al menos la promesa de modernización» representada por el hermano de Napoleón, José I Bonaparte, y optaron por «un Antiguo Régimen de naturaleza horrible» encarnado en los Borbones. ¿Por qué? Básicamente, por cuestiones religiosas.

    El viernes pasado, en una entrevista telefónica, Bell comentó a EL MUNDO los pasajes de su libro en los que analiza la Guerra de la Independencia española y su traducción, 198 años después, a Irak.

    «[La Guerra en España muestra] una situación increíblemente similar a la que se desarrolló en Irak tras la victoria de EEUU en 2003».

    «Las cosas han cambiado en Irak desde que escribí el libro. Ahora es más una guerra civil. Pero en los primeros años, fue muy parecida a la de España. Incluso el elemento de guerra civil no se puede obviar, aunque en España las tensiones entre afrancesados y tradicionalistas nunca fueron tan grandes como entre los diferentes grupos iraquíes. Hay otras diferencias. En la Península Ibérica había tres ejércitos regulares -el español, el portugués y el británico- combatiendo a los franceses. El Ejército iraquí, sin embargo, dejó de existir durante la invasión. Así que la ferocidad de los sitios de Zaragoza o Girona no se puede comparar a la de los de Faluya o Ramadi».

    «No fue el amor a la independencia y a la libertad lo que hizo que la gente se alzara contra los Bonaparte, sino el miedo a que las reformas pudieran debilitar a la Iglesia».

    «En Irak en 2003 y en España en 1808 la autoridad secular se desintegró muy rápidamente. Y las organizaciones religiosas resultaron ser mucho más sólidas que el Estado. Es algo frecuente en sociedades tradicionales, que suelen estar organizadas en torno a clanes, familias, parroquias o aldeas».

    La Iglesia identificó a los franceses como «antiguos cristianos convertidos en herejes». El general galo Reille declaró que «tenemos dos clases de hombres que nos han causado mucho daño: los curas y los monjes».

    «Las religiones establecidas ganan influencia en situaciones en las que el ocupante es visto como ateo o enemigo de la religión. EEUU ha identificado a su enemigo como el islam radical. En España, los franceses decidieron que su mayor rival eran los «fanáticos» religiosos. Ambos invasores fueron incapaces de lograr el apoyo mayoritario de los clérigos».

    «[Los franceses] no tenían el número de soldados necesario para que sus tácticas funcionaran».

    «Ése es un problema en toda guerra contra una insurgencia. En Irak, los militares se han quejado en repetidas ocasiones de falta de tropas. Pero el problema es más profundo. En Vietnam, EEUU llegó a desplegar cerca de un millón de soldados. Y tampoco se impuso. No se trata sólo de cuántos soldados tienes; también de cómo los usas».

    «[Las guerrillas] lograron atar a cientos de miles de soldados franceses que [Napoleón] necesitaba desesperadamente en otros teatros de operaciones».

    «La Guerra de la Independencia de España y la de Irak ilustran perfectamente el problema de una potencia que tiene sus tropas sobreextendidas en el extranjero. Francia tenía soldados por toda Europa. Y necesitaba más para la campaña rusa. Pero gran parte de su Ejército estaba atascado en España. EEUU está presente en Alemania, en Corea, en Afganistán... Y, en el supuesto de que se plantee emprender acciones contra Irán, siempre tendrá que considerar la situación en Irak».

    «En un momento dado, tanto el general [francés] Reille como el líder guerrillero Espoz y Mina prometieron ejecutar cuatro enemigos por cada uno de sus hombres que fuera hecho prisionero y fusilado».

    «Ahí sí que hay una diferencia entre Irak y España. Porque en Irak, a pesar de abusos como ciertas matanzas y las torturas de Abú Ghraib, EEUU ha puesto cuidado en evitar represalias sobre la población civil. Francia hizo lo contrario».

    «Y, en ambos casos, EEUU y Francia tuvieron una oportunidad de ganar definitivamente la guerra. Fue en el primer momento de ambas invasiones. En 1808 parecía que la causa de los Borbones españoles estaba perdida. Y en 2003, aparentemente, los norteamericanos iban a ganar en Irak. El problema es que ambas insurgencias sobrevivieron a esos primeros golpes. Y eso es clave. Si la resistencia sobrevive un cierto tiempo, si es capaz de demostrar que aguanta la presión del invasor, éste está perdido».

    ResponderBorrar

Opina aquí