Caracoles Llenos de Alcohol

Cuando leí la carta que me envió Borincano escuché muchos clicks en la mente. Me escribía Borincano (y a la amiga Ivonne, de Sin Mordazas):

Quería comunicarte mi preocupación con esta actividad que se está promocionando en Facebook. Esta actividad es un vente tú sin organización, completamente al garete. Este cayo es una belleza natural de la Parguera que ha sido cuidada por los lugareños por años. Recuerdo que hace cerca de un año se realizó una actividad similar en Playa Sucia en La reserva de las Salinas de Cabo Rojo y el desastre de basura que dejaron fue descomunal. ¿Imaginas el daño en los cayos de Caracoles y áreas limítrofes de la Parguera? Una sarta de borrachos sin control destruyendo toda esa belleza.

De primera intención pensé no meterme en el asunto porque sé que los jóvenes a veces diseñan actividades, el gobierno y gente ajena se mete a opinar, y les dañan la cosa. Pero los clicks seguían sonándome. Miré la promoción y ahí fue que recordé. Una sarta de irresponsables se dio cita en Playa Sucia hace un año, y cual langostas bíblicas, destruyeron todo a su paso. Atrás sólo quedó la estela de latas vacías de cerveza Medalla y Coors Light, entre otros artículos de basura.

Podría apoyar este tipo de evento si la gente se llevara su bebida, pasa un buen rato, recoge su basura y se va sin daño mayor al lugar. Pero no. Recuerdo haber leído un artículo sobre este fenómeno es España, donde jóvenes llegan a algún lugar público sobrecargados de bebidas alcohóloicas, se intoxican, crean un caos y luego se largan sin el respeto mínimo de llevarse su propia basura.

Es la cultura del parásito. No porque beban, allá ellos. Es que escogen beber en algunos de los sitios más sensitivos en términos ecológicos destruyendo todo a su paso. El Gobierno no hace nada, no pone restricciones, y esta gente mete sus vehículos en los sitios más inverosímiles, éstos quedan atascados, y ahora los borrachos le piden a las agencias sociales que los ayuden. Sin olvidar que los organizadores son casi analfabetas. A continación parte del anuncio:

pa todo el mundo en el muelle, cabe tu neverita y to. EL HOTEL DE ALADO TIENE PRECIOS ESTUPIDOS DE BUENO PA LOS QUE SE QUIERAN QUEDAR DE VIERNES A DOMINGO.

Insisto en que no me opondría a estos actos alcohólicos si tuvieran algo de control. Pero como bien señala Borincano esto se hará a lo loco. El Gobierno no hará nada. La prensa nacarile a menos que al otro día alguien aparezca muerto en cuyo caso se erportará como si siempre los reporteros hubiesen estado preocupados por estas cosas.

Yo propongo que si la gente quiere beber de esta forma que dejen los lugares ecológicamente sensitivos quietos. Que se vayan al área de la Lomita de los Vientos, frente al Capitolio, y mientras nuestros legisladores están entregados en una orgía de corrupción leguleya, inventando todo tipo de excusa para ganar más dietas, se jarten de ron.

Así allá adentro la corrupción del alma. Allá afuera la corrupción del cuerpo. Sólo faltaría que alguien ponga la música y comience el baile.

Lo que pide Borincano es ayuda para informarle a las agencias pertinentes y que tomen cartas en el asunto. No es que la fuerza de choque, bajo el mando de Pepper Spray Sancha, se meta ahora allí a meterle macanazos a los jóvenes. Es que pongan controles mínimos y regulen la cosa. Lo ideal sería enviarlos a otro lugar.