He escuchado a uno que otro líder de la Salud del Gobierno de Puerto Rico (incluyendo al Secretario de Salud, Jaime Rivera Dueño) decir que, si bien es cierto que hay que prepararse para la eventual llegada de la gripe AH1N1, no podemos olvidar el dengue. Alegan que dado que el dengue causa miles de infecciones anualmente no podemos minimizarlo ante la gripe esta. Han dicho también que no se puede obviar el hecho de que la gripe común mata a unos 36,000 norteamericanos todos los años (el número de puertorriqueños que muere nunca es mencionado).
Es ahí que me preocupo ante las prioridades sanitarias manifiestas y el enfoque que pueda tener el Gobierno de Puerto Rico. Primero porque denota un craso desconocimiento de lo que constituye una gripe pandémica (aunque aún no hay pandemia), y segundo porque demuestra un craso desconocimiento de la epidemiología de ambas enfermedades.
Si bien es cierto que tenemos que mantenernos alertas ante el dengue, y que puede resultar muy peligroso, su tasa de mortalidad ni siquiera se acerca al potencial de la gripe AH1N1. El número de casos de dengue en estado endémico (o sea, el número normal de casos, el esperado sin que haya epidemias), fluctúa entre unos 3,000 a 5,000 por año. Pero en el año 1998 hubo una gran epidemia en la cual se reportaron 17,241 casos, según las estadísticas del Departamento de Salud. De esos, sólo murieron nueve personas.
En el 1918 Puerto Rico recibió dos azotes de la gripe pandémica que arropó el mundo y que mató a unas 50 millones de personas (estimado), comenzando en junio de aquel año. Al final, más de 250,000 puertorriqueños habían sido infectados, de una población total de 1,250,000 habitantes, 20% de la población. Con la población actual de unos 4 millones de personas eso equivaldría a 800,000 personas. El número de muertos reportados como consecuencia de la gripe en aquel año fue de 10,888 puertorriqueños en un año; una proporción considerablemente más alta que la de la mayoría de los estados en Estados Unidos. O sea, 4.3% de los infectados murieron. Hoy día eso representaría unas 35,000 personas (por supuesto las condiciones sanitarias del país son mucho mejores. Además en el 1918 no había medicamentos antivirales disponibles).
Compare las cifras anteriores con las del dengue y entenderá por qué no se pueden equiparar. Por otro lado, la tasa de mortalidad de la gripe común es de un 0.1%, mucho menor, por mucho, que la de la pandemia del 1918, que osciló entre 2 y 20% de los infectados.
La otra razón por la que no se debe equiparar la peligrosidad del virus AH1N1 con la del dengue es por su modo de transmisión. El dengue depende de un vector, un mosquito, para que sea transmitido. Esto resulta en un retraso en su propagación a través de una población comparado con el AH1N1 que no requiere de vector alguno. La transmisión de este último se da directamente de persona a persona por lo que su propagación es muchísimo más rápida a través de una población. Esto puede provocar que haya un altísimo número de personas infectadas al mismo tiempo, lo que podría saturar los hospitales (para los casos de alto riesgo) y resultar en una deficiencia peligrosa en la oferta de servicios de salud. No es así con el dengue pues el número de casos, aún en estado epidémico, es manejable. De hecho, en el 1918 en un momento dado habían unos 100,000 puertorriqueños infectados al mismo tiempo.
El virus AH1N1 va a llegar a Puerto Rico pronto. Esa es una certeza biológica y epidemiológica. Cuán preparado están los sistemas de salud, y qué efecto pueda tener el que no se le dé la importancia que merece , vis a vis el dengue y la gripe común, lo sabremos cuando esté entre nosotros. De hecho vendrá en una versión tenue, de pocas peligrosidad como la que existe ahora en Estados Unidos. Así fue en la pandemia del 1918. Primero llegó en una versión atenuada, y meses después regresó con furia pandémica letal. Cruzemos los dedos y no los brazos.
Es ahí que me preocupo ante las prioridades sanitarias manifiestas y el enfoque que pueda tener el Gobierno de Puerto Rico. Primero porque denota un craso desconocimiento de lo que constituye una gripe pandémica (aunque aún no hay pandemia), y segundo porque demuestra un craso desconocimiento de la epidemiología de ambas enfermedades.
Si bien es cierto que tenemos que mantenernos alertas ante el dengue, y que puede resultar muy peligroso, su tasa de mortalidad ni siquiera se acerca al potencial de la gripe AH1N1. El número de casos de dengue en estado endémico (o sea, el número normal de casos, el esperado sin que haya epidemias), fluctúa entre unos 3,000 a 5,000 por año. Pero en el año 1998 hubo una gran epidemia en la cual se reportaron 17,241 casos, según las estadísticas del Departamento de Salud. De esos, sólo murieron nueve personas.
En el 1918 Puerto Rico recibió dos azotes de la gripe pandémica que arropó el mundo y que mató a unas 50 millones de personas (estimado), comenzando en junio de aquel año. Al final, más de 250,000 puertorriqueños habían sido infectados, de una población total de 1,250,000 habitantes, 20% de la población. Con la población actual de unos 4 millones de personas eso equivaldría a 800,000 personas. El número de muertos reportados como consecuencia de la gripe en aquel año fue de 10,888 puertorriqueños en un año; una proporción considerablemente más alta que la de la mayoría de los estados en Estados Unidos. O sea, 4.3% de los infectados murieron. Hoy día eso representaría unas 35,000 personas (por supuesto las condiciones sanitarias del país son mucho mejores. Además en el 1918 no había medicamentos antivirales disponibles).
Compare las cifras anteriores con las del dengue y entenderá por qué no se pueden equiparar. Por otro lado, la tasa de mortalidad de la gripe común es de un 0.1%, mucho menor, por mucho, que la de la pandemia del 1918, que osciló entre 2 y 20% de los infectados.
La otra razón por la que no se debe equiparar la peligrosidad del virus AH1N1 con la del dengue es por su modo de transmisión. El dengue depende de un vector, un mosquito, para que sea transmitido. Esto resulta en un retraso en su propagación a través de una población comparado con el AH1N1 que no requiere de vector alguno. La transmisión de este último se da directamente de persona a persona por lo que su propagación es muchísimo más rápida a través de una población. Esto puede provocar que haya un altísimo número de personas infectadas al mismo tiempo, lo que podría saturar los hospitales (para los casos de alto riesgo) y resultar en una deficiencia peligrosa en la oferta de servicios de salud. No es así con el dengue pues el número de casos, aún en estado epidémico, es manejable. De hecho, en el 1918 en un momento dado habían unos 100,000 puertorriqueños infectados al mismo tiempo.
El virus AH1N1 va a llegar a Puerto Rico pronto. Esa es una certeza biológica y epidemiológica. Cuán preparado están los sistemas de salud, y qué efecto pueda tener el que no se le dé la importancia que merece , vis a vis el dengue y la gripe común, lo sabremos cuando esté entre nosotros. De hecho vendrá en una versión tenue, de pocas peligrosidad como la que existe ahora en Estados Unidos. Así fue en la pandemia del 1918. Primero llegó en una versión atenuada, y meses después regresó con furia pandémica letal. Cruzemos los dedos y no los brazos.
Jajajajajaja, te ha da'o a ti con la gripe porcina. Es bueno que te preocupes, pero no crees que estas imitando un poco a los medios y exagerando la magnitud de la situacion? Yo veo cifras ahi de dengue, gripe comun y algunas pandemias, pero me gustaria ver las cifras de la actual gripe porcina comparada con las muertes por malaria, sida, y otras causas que no necesariamente tienen que ver con enfermedad.
ResponderBorrarTu eres el profe de biologia y reconozco que eres el que sabe del tema, pero es que esta situacion de panico por una epidemia nueva la he visto antes con el sars, el virus del Nilo, el famoso bird flu, la vaca loca... y aqui estamos vivitos y coleando, esperando la proxima epidemia rara para volvernos a preocupar.
Gajo:
ResponderBorrarEl propósito es educar y no asustar. Lo que pasa es que aquí hay mucha desinformación y poca educación por parte del Gobierno sobre esto.
Yo creo que en la medida que la gente se eduque y sepa de qué se trata esto se reduce el estrés y la posibilidad de histerias irracionales.
En cuanto a cifras de la gripe actual no tendrán mucha validez en este momento porque estamos al comienzo de la situación. El crecimiento exponencial no se ha dado pero está a punto de ocurrir. Cualquier cifra que se dé ahora, que son valiosas, perderán su validez el día de mañana.
Sobre las enfermedades que mencionas ninguna ha llegado a Puerto Rico. Bueno, excepto el de la vaca loca. Me parece haber visto par de casos en la Legislatura...
Que ironia usted escribiendo este articulo en el mes de mayo y ahora en el mes de julio es que has explotado todo aqui en Puerto Rico. La verdad es que esta situacion me da mucho miedo porque claramente se ve que el gobierno no esta informando al grano lo que esta sucediendo. Lo que me aterroriza es el momento en que los estudiantes regresen a las escuelas que va a pasar con los ninos? como se va a manejar esta situacion en las escuelas? Tengo dos ninas que van para primero y kinder, y siento que por mas que les explique sobre mantener higiene, lavarse sus manos, ponerse hand sanitiser, taparse la boca, creo que no van a estar del todo protegidas, ya que como todos sabemos la mayoria de los ninos por no decir casi todo no esta pendiente de esos detalles de higiene. Se critica mucho las medidas que tomaron el gobierno de Mexico, como por ejemplo cancelar las clases, cancelar las actividades sociales y obligar a las personas a quedarse en su casa,pero creo que fue una manera excelente que tuvo el gobierno de manejar la gripe en cierto sentido. Actualmente, me siento en el limbo porque por mas que lea en los diferentes periodicos, escucho las noticias el gobierno no nos informa claramente como esta la situacion. Hay algunos periodicos que dicen que se han muerto tres otros dicen que ya han muerto 8, en fin creo que lo que nos queda es protegernos y orar para que no nos toque a nosotros y si por mala suerte nos toca actuar de inmediato.
ResponderBorrarGracias profesor por mantenernos informados.
Gajo:
ResponderBorrarEsta bn q el Dr. Edwin Vazquez escriba al respecto para criticar las brutalidades y atrocidades q comete el gobierno actual con respecto al tema del virus AH1N1. Es necesario q veamos los mediocres q tenemos al mando d nuestro país y educarnos para tomar desiciones en base a nuestro criterio en vez d hacerlo en base a lo q diga el gobierno.
Wilmarie, más irónico es que en el 2007 predije esto, no porque sea adivino sino porque leo. Uno pensaría que alguien en el gobierno está haciendo lo mismo pero noooooo.
ResponderBorrarKarla: GRACIAS.