Hoy miles de estudiantes a través de Puerto Rico participarán de un entuerto cultural llamado "La Carrera del Pavo". Esto como antesala a la semana completa que muchas escuelas y colegios le dedicarán a dicha ave. Ni Jesucristo es venerado en Semana Santa con la devoción que aquí se adora a esa ave desabrida y extraña a nuestra gastronomía. Todo porque unos peregrinos europeos llegaron a un lugar donde abundaba la cosa esa.
Lo más contradictorio de lo que sucederá hoy es que en dicha carrera los niños no perseguirán a un pavo, como se supone que sea. El pavo, para aquellos que me lean desde otros lugares y no sepan, está debidamente muerto y congelado en una nevera. El niño o niña que gane la carrera se lo llevará para la casa y el jueves próximo lo asarán para celebrar una tradición que no es nuestra. Trágicamente el ave, por más sazón que le añadan, sabrá a lo que comen los pollos cuando tienen mucha hambre. Como evidencia, lo más codiciado de ese día será el relleno.
Hablando de pollos, en los pueblos de la montaña se celebraba para esta ocasión la carrera del pollo. Pero era un pollo de verdad. Los niños se le iban detrás al infortunado animal y éste corría y semi volaba por toda la escuela. Eso sí que era una carrera. El pollo, por supuesto, se lo llevaba el ganador.
Hoy ocurrirá todo tipo de eventos durante la carrera. Niños se caerán, otros llorarán y algunos afortunados llegarán primero. Lo triste es que, aunque hay gente que no tiene dinero para comprarse un pavo, lo más probable sus hijos no se lo ganarán. Pienso que en lugar de esa carrera estúpida las escuelas deberían hacer actividades para recoger fondos y proveerles un pavito a los pobres, quienes lo llenarán de relleno para que sepa a algo.
Recuerdo cuando mi hija mayor, Amaris, participó de su primera carrera a los cinco años. Yo esperaba ansioso en la meta cerca de una curva, no porque me interesara el maldito pavo, se podían quedar con él, sino porque aspiraba a que ella completara la ruta, aunque llegase última. Llegó el primer niño y y los padres actuaron como si se hubiera ganado una medalla en las olimpiadas. Admito que los miré con cierto desdén (era un pavo, por el amor de Dios). Llegó el segundo (se ganó el pavo de plata, pensé).
Entonces ocurrió lo inesperado. Entrando por la curva, en tercera posición, estaba mi Amaris querida corriendo como toda una atleta. Admito que entonces me puse bien contento, como si se hubiera ganado una medalla de bronce en una olimpiada. Hasta se me aguaron los ojos (recuerdo haber pensado también que nos debieron haber dado por lo menos un pollito).
Al año siguiente se repitió la carrera. Esta vez Amaris no llegaba. Prácticamente habían llegado todos los niños y salí a buscarla. La vi a lo lejos abrazada a otra niña mientras las dos lloraban. Corrí a preguntarle qué había sucedido: poco después de la salida la otra niña se había caído y Amaris optó por renunciar a la carrera y ayudar a su amiga pues estaba cojeando. La niña lloraba de dolor. Amaris lloraba de pena por su amiga.
Los padres del ganador pueden haber saltado y pataleteado de alegría todo lo que quisieran. Yo estaba claro de que la gran ganadora fue mi hija. No se ganó el pavo congelado pero se ganó enterito mi corazón.
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Bravo Amaris.
ResponderBorrar“Y gloria a las manos, a todas las manos que hoy trabajan
porque ellas construyen y saldrá de ellas la nueva patria liberada.
¡La patria de todas las manos que trabajan!
Para ellas y para su patria, ¡Alabanza!, ¡Alabanza!”
Juan Antonio Corretjer.
execelnte el otro punto que hay veces que cla carrera se hace lunes o martes y te dan el pavo y es basicamente imposible cocinarlo en 2 dias, yo nunca gane ni participe hasta luego de viejo en mi ultimo ano en COLEGIO fue que vine a participar y me gane un pavo por que llege 5to o 6to y habia pavo para los primeros 10 el pavo se cocino como 3 semanas despues
ResponderBorrarGracias Don Segundo. Ahora tiene 17 años y es una joven mujer con una gran conciencia social.
ResponderBorrarEric:
¡Por poco el pavo llega a Nochebuena!
Qué linda anécdota y qué hermosa hija tienes.
ResponderBorrarTe doy la razón en todo menos en el pavo. A mí siempre me ha gustado pero adobado como lechón, el famoso "pavochón" que es sabroso. Claro, el que preparan los gringos no sabe a nada...:-)
Aaaaaaaaah, que anecdota tan reconfortante. Digna de ser incluida en la proxima edicion de Sopa de Pavo para el Alma, jajajaja.
ResponderBorrarEsas carreras son del mal, especialmente pa' los gorditos. Me acuerdo que en la ultima carrera que participe, tras que termine toda la vuelta, tuve que regresar a mi casa a pie que quedaba en una loma empinada en Cayey y me tomaba 30 minutos subirla, todo eso bajo el sol del medio dia. Llegue a casa explota'o. Pero bien, por lo menos aproveche pa' mirar muchachas en la carrera, jajajaja.
Y sabes que? No me molesta que celebremos Thanksgiving y le hagamos culto al pavo. En el dia de accion de gracias siempre se come mejor que en semana santa!
Gracia Ivonne, aunque en algún lugar descargué contra el pavochón. Pero nada, presumo que sabe a gloria comparado con el pavo gringo.
ResponderBorrarEste próximo día de Acción de Gracias mi esposa me ha dado mano libre para preparar el menú que quiera. Veré qué se me ocurre.
Gajonauta:
ResponderBorrarNo sé si es que se come mejor o más que en Semana Santa. Aparte del asunto ese de que el Viernes Santo hay gente que no come carne (pero el resto del año...).
Pues yo gané las últimas dos carreras del pavo en la Escuela Superior entre todos los Colegios del Área y nunca vi el pavo.
ResponderBorrarLetras:
ResponderBorrarDemanda. Tener un pavo el día de San Givin es un derecho garantizado por la constitución de los Estados Unidos de América.
Es obvio que alguien más se comió tus dos pavos.
Me encanto la historia, trae una enseñanza. No soy muy fanatica de pavo, pero tampoco lo detesto tanto. Acepto que soy de las que come mas relleno que pavo eso si..
ResponderBorrarYo corrí todos los años en la cerrera del pavo la útima vez que corrí fue en séptimo grado y llegué cuarto, lo más cerca de ganar una carrera en mi vida. Tremenda historia. Adelante y éxito
ResponderBorraryo soy una sentimental
ResponderBorrarla historia tiene enseñanza
y tremendo significado
me hizo llorar, en mi adorada sala de Referencia, donde tuve que disimular...
Lo del pavo desabrido jeje tienes toda la razón... la pelea se forma por el relleno... en mi casa ese dia, en vez de pavo lo dedicamos a hacer una pastelada familiar... es mas riiiiiiiico
MyrnaLee:
ResponderBorrar¿Lágrimas? El supremo halago.
Me emocioné con la anécdota.
ResponderBorrarUn abrazo amigo. Que comas mucho...pollo, viandas, ensalada o lo que sea que te guste...yo hoy, jamón con piña, por que a mi familia le gusta lleva la contraria y no amarrarse a las tradiciones que no son nuestras.