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lunes, 26 de enero de 2009

Desobediencia Lingüística

Me pregunto si ante la afrenta de la alcaldesa de Guayama et alii, que quieren poner letreros en inglés a diestra y siniestra, dizque para que aprendamos el difícil, no es nuestro soberano deber recurrir a la desobediencia civil (id est lingüística). La pregunta precisa es si tenemos el deber histórico de anular lo profano, lo foráneo, lo injusto. Esa fue la pregunta que se hicieron algunos estadounidenses hace mucho tiempo cuando se cansaron de pagar impuestos a la corona británica y decidieron hacer una fiestecita con té en la Bahía de Boston.

¿Sería reprobable si, ante un letrero de tránsito en inglés, algún defensor de la cultura armado con una lata de pintura simplemente le pasa un brochazo al insulto? ¿ O qué si, armado a lo "gotcha", decide decorar con colores floridos el mismo?

Por supuesto que son sólo preguntas sin ninguna intención ulterior. Jamás propondría algo así. Es que nos han metido entre ceja y ceja que los puertorriqueños somos, o debemos ser, dóciles y a lo mejor ya me lo estoy creyendo.

Parece que no sólo lo hemos creído sino que se ha convertido en un sacramento nacional: “pondrás la otra mejilla y recibirás la injuria con placer”. Y sin lubricante.

No bebo té pero me prepararé una taza de café. Mientras lo hago me pregunto qué habría sucedido si en Boston los colonos no hubieran decidido violar la ley vigente y lanzar el té aquel al mar. The Boston Tea Party, The Guayama Word Party...nah...los boricuas no hacemos esas cosas. Y que a nadie se le ocurra dañar uno de esos letreros.

Really.




domingo, 25 de enero de 2009

La Reina de Guayama

Por una oscura calle antillana

va Tembandumba de Burundanga,

bautizando a diestra y siniestra

los rincones de Guayama.

 

Baja la reina triunfante

con pañuelos de filigrana,

declarando  altisonante

que la lengua es una pachanga.

 

Es la reina hamburguera

que detesta la malanga,

¡ay! pero si la vieran

cuando se come una fritanga.

 

Guayama será Great City

y Downtown será su Plaza,

porque en inglés mejor le suena

a Tembandumba de Burundanga.

 

No habrán bombas ni habrán plenas,

no sonará el gongo que retumba,

y Palés llorará de pena,

retorciéndose en su tumba.

 

Mas ya  está trazada en la arena

la raya contra esta sambumbia,

y la ciudad bruja no caerá en la hoguera

de la burundanga de Tembandumba.

© Edwin Vázquez de Jesús

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Para compartir este poema envía el siguiente enlace a tus amistades:  http://tinyurl.com/camdr4. También puedes oprimir el símbolo de sobre de carta al final del escrito.

viernes, 16 de enero de 2009

Pollito Chicken My Eye

Aquí se habla español. La realidad es que esta es una nación básicamente monolingüe. Se ha estimado que sólo un 15% de los puertorriqueños puede hablar con fluidez el idioma inglés a pesar de que éste se nos enseña desde el primer grado. ¿Cómo es posible que, tras doce años de enseñanza de esa lengua en las escuelas, nuestros estudiantes no lo entiendan? 

La respuesta es sencilla: nos lo enseñaron mal. Y la culpa la tiene la cancioncita esa: “pollito chicken, gallina hen, lápiz pencil y pluma pen”.  Es que la canción misma está incorrecta. En términos generales, la palabra para pollito es chick. Chicken, aunque puede incluir a pollitos, usualmente se usa para gallinas adultas. Si ve a una chica guapa y quiere decirle qué pollita linda jamás le diga “What a nice chicken”. A ninguna mujer le gusta que le digan gallina. Y qué de la franquicia Church’s Fried Chicken? ¿Creen que se refería a pollitos? Lean cómo sonaría en español: Pollitos Fritos de la Iglesia! Y muchos que habría que comerse porque son tan pequeñitos que un combo debería tener como quince. Eso sin entrar en el problema de una orden de sólo muslitos o alitas. 

Para complicar las cosas la pronunciación del inglés es difícil y a veces arbitraria. Hace muchos años le explicaba a un estudiante norteamericano algo sobre la sangre. Por más que trataba él no entendía de qué le hablaba. Yo insistía hablándole de la blud y él nada. De pronto se le iluminaron los ojos y gritó blod! Allí mismo maldije la falta de congruencia en la pronunciación. Si “wood” se pronuncia wud y “room” es rum, ¿por qué rayos “blood” se pronuncia blod?


No creo que se haya hecho un estudio de cuántos de nuestros estudiantes entienden el difícil pero presumo que son los menos. Esto toma mayor importancia en las ciencias naturales donde prácticamente todos los libros de texto usados son en inglés. De hecho, en nuestro sistema universitario hay cursos de ciencia impartidos en esa lengua. Algunos argumentan que es necesario usar textos en inglés porque nuestros estudiantes tienen que aprender un idioma que es, de facto, la lingua franca de las ciencias y las comunicaciones internacionales. 

Estoy de acuerdo con que deben aprender inglés. Yo soy bilingüe y eso me abre unos accesos que están cerrados para el que sólo habla español. Pero en mis cursos de biología yo no estoy allí para enseñar inglés, sino biología. Cada vez que puedo les doy el equivalente en inglés de un término científico. Pero eso es otra cosa. Lo ideal es que la clase sea impartida en español y si se usa un texto, que ya no son tan necesarios, que sea en español también. 

Hay quienes abogan porque todas las clases, incluyendo ciencias y matemáticas, sean impartidas en inglés desde la escuela elemental. Eso quería Víctor Fajardo, ese ladrón miserable que se robó el dinero de nuestros niños. Si lo dejaban, él y sus secuaces enseñaban el español en inglés. No en vano dicen que los españoles entraron por Aguada, los norteamericanos por Guánica y la corrupción por Fajardo.  Eddie Dee, un rapero, lo expresó muy bien en una canción de reggaetón: “No me importa si te gusto o te disgusto, pues mi diploma de cuarto año está firmado por un corrupto”.  

Mientras tanto, el Departamento de Educación de Puerto Rico debe cambiar su enfoque de enseñar el inglés como un segundo idioma a inglés como una lengua extranjera. Porque después de todo, eso es lo que es. Si no lo hace y nos quedamos con la cancioncita esa a lo más a que podremos aspirar es a que nuestros estudiantes construyan oraciones como “the chicken has pens”.

© Edwin Vázquez

Para compartir este artículo envía el siguiente enlace vía email: http://tinyurl.com/9q9mmg

jueves, 15 de enero de 2009

Inglés para Puertorriqueños Acomplejao's

La alcaldesa de Guayama, Glorimari Jaime, decidió seguir el paso de sus homólogos en San Juan y Guaynabo, cambiando el nombre de las cosas al inglés.  Las propuestas de la Jaime son cambiarle el nombre a Guayama a "Big City", la plaza será "Downtown" y la calle principal "Main Street".  Cito a Jaime:

Los “downtowns” es un concepto de EE.UU. que son muy visitados a nivel turístico. Todo esto es para expandirnos como guayameses.
Note cómo la alcaldesa de Guayama demuestra su cuasi analfabetismo en el español y lo lacera gramaticalmente mezclando singulares con plurales en la primera oración.  Fíjese también que la pobre mujer ni siquiera encuentra un verbo correcto para expresar su intención en la segunda oración.  Dice que los guayameses se expandirán.  Dado los niveles de obesidad en la isla, y en Guayama la cosa está grave, deberían dejar de expandirse porque van a estallar.  

Según Jaime el uso del inglés busca atraer a los turistas estadounidenses y motivar a los guayameses a aprender ese idioma.  Pues le tengo noticias: la mayoría de los estadounidenses que vienen a Puerto Rico vienen atraídos por nuestra cultura, tan distinta a la de ellos.  Lo último que buscan es un "downtown" que ni siquiera se acerca al concepto de los "downtown" de allá. En cuanto a que estos lugares son muy visitados le informo que muchos han sido abandonados por los gobiernos y se han convertido en arrabales donde reina la criminalidad (que vaya a "downtown Detroit").  

Su argumento de que estos cambios de nombre motivarán a los guayameses a aprender inglés me recuerda lo que me dijo cierta persona, quien me confesó que en su curso de ciencia, en español por supuesto, les daba el examen final a sus estudiantes en inglés, para que aprendieran el difícil.  

Aún así, por si algún otro eñangotado cultural decide seguirle los pasos a Glorimari Jaime, una mujer sin autoestima como puertorriqueña, le sugiero las siguientes posibilidades para sus pueblos:

Aguas Buenas:  Good Waters
Aibonito: Oh So Pretty
Arroyo: Creek
Barranquitas: Little Gullies
Bayamón:  What's Up Bro'
Cabo Rojo: Red Cape
Canóvanas:  Broken Canoe
Cayey:  Y Street
Comerío:  River Eater
Culebra: Snake
Dorado: Golden
Florida: Flowery
Hatillo: Little Herd
Hormigueros: Ant Hill
Lajas:  Slippery Stones
Las Piedras: The Stones
Luquillo:  Lucky Me
Manatí: Manatee
Morovis: I Saw a Moor
Naranjito:  Little Orange Tree
Patillas:  Sideburns
Peñuelas:  Little Boulders
Quebradillas:  Little Ravines
Rincón: Corner
Río Grande: Big River

Por supuesto hay otros pueblos que dejaré a sus torcidas imaginaciones.  Algunos son patentemente obvios, como San Juan o San Lorenzo (Saint John y Saint Lawrence, respectivamente).  

Hasta aquí la lección de hoy de Cómo Ser Un Acomplejado Bocabajo 101.

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